Inauguración

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Paloma Herrera y Lidia Segni, en el puntapié de un proyecto sanjuanino verdaderamente importante para el desarrollo del ballet local - Foto . Alicia y Ricardo Sanguinetti

La provincia de San Juan inaugura este mes el Teatro del Bicentenario, dirigido por Eduardo Savastano y Silvana Moreno en la dirección artística. En noviembre se realizará una puesta de El Lago de los Cisnes, con bailarines locales y dirección de Lidia Segni y Paloma Herrera

 

Si bien la inauguración viene posponiéndose desde hace unos meses, el Ministerio de Turismo y Cultura de la provincia de San Juan, adelantó que la inauguración del mega-teatro, será el 21 de octubre, con la presentación de Carmina Burana de La Fura dels Baus, junto a la Orquesta Sinfónica de San Juan. La sala que funcionará como centro cultural, tiene 20.000 m2 y su construcción costó unos 330 millones de pesos.

Balletin Dance, dialogó con Lidia Segni y Paloma Herrera, en una amena sesión fotográfica en el estudio Heinrich-Sanguinetti, encargadas de la puesta de El Lago de los Cisnes que se presentará en una única función, el sábado 26 de noviembre.

San Juan es una de las provincias argentinas que no cuenta con una compañía de ballet (ni estatal ni privada), y aprovechando la inauguración del teatro en concordancia con la cantidad de alumnos avanzados locales, la Fundación de la Ópera de San Juan presidida por Ricardo Elizondo propuso presentar un ballet integral del repertorio clásico. Para ello contactaron a Paloma Herrera, quien a su vez convocó a Lidia Segni. “Conozco mis limitaciones, yo encantada puedo asesorar, ocuparme de los castings, audiciones y coaching, pero no soy coreógrafa”, anticipó la bailarina a esta revista. Justamente el año de su despedida, Herrera contó con la dirección de Lidia Segni para la gira nacional. “En las provincias es todo mucho más difícil, hay cierto caos, sin embargo yo sabía que salía al escenario preocupada nada más que de lo mío, y el resto estaba todo impecable (luces, ensayos, clases, trajes). Trabajamos súper bien”. Por eso la recomendó, “es una persona a la que tengo completa confianza”.

Para concretarlo, ambas viajaron a San Juan en julio, para seleccionar un grupo de bailarines que pudiera encarar los roles de cuerpo de baile, figurantes y solistas. Los primeros bailarines viajarán desde el Teatro Colón: Nadia Muzyca y Juan Pablo Ledo, “por la complejidad de esos roles”, explicó Herrera. Como no se cuenta con una compañía completa, se realizará una suite integrada por el “segundo y tercer acto de El Lago de los Cisnes, con determinados arreglos -detalló Lidia Segni-, si bien respeté lo tradicional, hubo que adaptar un poco y es todo coreografía mía. De todas maneras, quiero dejar bien en claro que no fue fácil porque no estamos trabajando con profesionales, pero tuve la suerte de encontrar un elemento con muchas, muchas, ganas y las cuatro princesas son muy buenas bailarinas. Regresé muy contenta con la puesta de la coreografía”. La maestra regresará a San Juan en octubre para supervisar los ensayos, terminar con el vestuario y ya en noviembre viajan juntas para dar los toques finales. Paloma Herrera “se encargará de ver toda la cuestión de las primeras figuras y los solistas”, explicó.

A la primera audición se presentaron 170 bailarines, de los que Segni seleccionó 70 para una instancia posterior junto a Herrera: “eran impecables”, aseguró la bailarina. Ninguna de las dos sabía a qué escuela pertenecía cada postulante.

“Es muy importante lo que están haciendo, el teatro es increíble, no hay en Latinoamérica uno así. Tiene, además, salas de ballet perfectamente acondicionadas, salas de ensayo y de orquesta, el escenario es casi como el del Colón, te diría, tiene 22 metros de hombro a hombro, 16 de boca, 18 de profundidad. Entonces, sería un crimen que luego del día 26 de noviembre, toda la gente que trabajó en esta puesta vuelva a sus estudios” afirmó Segni, que abreva a que en cada provincia del país exista una compañía estable para que la gente del interior no tenga la necesidad de salir de su provincia en búsqueda de futuros profesionales en materia de ballet. “No digo que armen una compañía grande de entrada, porque verdaderamente no se podría, no sólo por presupuesto sino porque faltan bailarines, pero es importante que ellos puedan ver proyectada su carrera en sus lugares”, dijo.

Todos los maestros de la provincia colaboraron para que este montaje se haga realidad. Cristina Brisson quedó a cargo de los ensayos, Soledad Lloveras cedió su estudio para realizarlos y colaboró con todo lo referido al vestuario, que se hizo en San Juan (segundo acto) mientras que el tercero fue cedido por Cristina Hidalgo, maestra de Mendoza.

A futuro

Las dos entrevistadas continuarán dictando clases y exámenes por todo el país. Segni con mayor antigüedad en la tarea, explicó que “vengo del interior y sé lo que es. Por eso ayudo mucho, llevo maestros de viaje (este año fue a Rusia) para que sigan perfeccionándose. Es algo que tengo que dar, por todo lo que me dieron a mi”.

Paloma Herrera por su parte, aseguró no haber tenido nunca antes la agenda completa en forma tan anticipada. “Sigo con mis clases que adoro. Voy a Vancouver, Nueva York, San Diego… Me encanta esto de tener mi libertad. Me gusta estar radicada acá en Buenos Aires y poder elegir qué proyectos quiero hacer; ir a las provincias, aquello donde uno puede dejar una marca”.

RECUADRO

Biografía

Paloma Herrera anticipó a Balletin Dance, el lanzamiento de su autobiografía el año entrante, a cargo de una editorial multinacional. “Era un proyecto que ya tenía en mente, siempre escribí un montón”, dijo a esta cronista. “Les dije que quería escribir yo, porque la gente me conoce, sabe cómo hablo y cómo pienso”, confesó la argentina que está escribiendo en español. La experiencia ha resultado súper intensa, “no cuento solamente lo que hice con mi carrera, sino mis puntos de vista, las relaciones de maestros, cómo me marcaron ciertas situaciones y cómo lo pienso ahora, cómo uno lo vivió y como lo ve hoy”. También habrá cuestiones de su vida privada, “soy muy transparente: es lo que hay (…) El libro me sirvió para ver lo bueno, lo malo, aquello de que lo que no te destruye te hace más fuerte. Es para una película en realidad, un drama. Uno lo lee y dice… es una vida muy intensa. Totalmente diferente al resto de las personas”. Herrera está entusiasmada con poder explicar cómo vive y siente un artista, incluso a aquellos que no tienen nada que ver con el arte. “Es un mundo mágico, diferente, nosotros podemos entender todas estas sensaciones, tenemos otro lenguaje que una persona de afuera nunca va a entender. Tal vez con este tipo de libros sea una forma de que ellos lleguen a sentirla de alguna manera”.