La Danza y sus Precios

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Buscar perfeccionamiento a nivel físico y artístico es algo importante para un buen bailarín. Existen diferentes espacios privados en la ciudad de Buenos Aires que posibilitan dicho desarrollo a través de formaciones o talleres mensuales con diferentes precios y ofertas para los estudiantes en búsqueda de movimiento

 

La capital porteña es el centro preferencial para estudiar danza, esto se debe a que se distingue por la calidad y el amplio abanico de posibilidades que ofrece a quienes desean profesionalizarse en el campo del arte del movimiento.

Más allá de las instituciones públicas, existen espacios de formación privados e independientes que dan perfeccionamiento y clases a las que muchos acuden para prepararse o complementar sus estudios. El porqué de esta necesidad varía en cada persona, algunos lo hacen para un mayor entrenamiento físico, otros para conocer otras posibilidades de la danza y otros simplemente porque aseguran que la oferta académica de los espacios públicos no es suficiente.

Es por esto que en los talleres de ballet, técnicas contemporáneas u otras formas de entrenamiento (teatro, yoga, pilates, entre otras), es posible encontrarse alumnos en búsqueda de más danza. Estas clases generalmente tienen un precio de entre $ 450 y $ 800 mensuales, dependiendo del maestro, las horas por semana y el lugar donde se dicten.

Las clases sueltas tienen en la actualidad (seguramente en 2017 haya algunos aumentos) un costo que oscila entre los $ 120 y $ 200, esto es conveniente para las personas que vienen temporalmente o de visita a la ciudad y desean aprovechar algunos talleres o seminarios, pero obviamente es una opción más onerosa que la mensual.

También existen espacios culturales que ofrecen talleres y seminarios (cursos cortos) a la gorra, con precios sugeridos entre $ 45 y $ 100. No obstante los espacios físicos de estos centros a veces no son óptimos para desarrollar una buena clase de danza, pero para estudiantes con pocos recursos es una buena opción para seguir entrenando.

Teniendo en cuenta que las clases más solicitadas son las de ballet y de contemporáneo, un alumno deberá pagar como mínimo $ 800 mensuales por cuatro clases mensuales de cada técnica. Es por esto que muchos estudios ofrecen rebajas por cantidad de cursada y otras facilidades de pago para los alumnos constantes.

 

Las formaciones alternativas

Hay instituciones privadas que brindan formaciones independientes, algo así como un pack de disciplinas y maestros, coherentemente organizado por niveles. Las búsquedas de cada escuela es diferente, hay quienes se especializan en comedia musical y otros -en su mayoría- en danza contemporánea. Más allá de algunas diferencias, la oferta es similar: técnica clásica y moderna (o contemporánea), composición, teatro y seminarios. Sus precios rondan desde $ 2500 a $ 3200 mensuales.

Por lo general estas propuestas brindan cuatro horas de clase, de tres a cuatro días a la semana. Quienes se acercan aquí, buscan perfeccionamiento, pero también un lugar para investigar y experimentar, de alguna manera con mayor contención y sin tener que desplazarse por toda la ciudad.

Un dato importante a tener en cuenta son las facilidades que estos ámbitos brindan como becas, medias becas, o incluso intercambios. Muchas veces se accede a ellas mediante audiciones, pero hay alumnos que han podido mantener la regularidad trabajando como asistentes de cada espacio a cambio de las clases. Como en cualquier otro estudio, se deberán sumar a los gastos mensuales, la bibliografía y la indumentaria específica.

Por otro lado desde 2014 se realiza en Buenos Aires, un ciclo de clases de danza clásica a borderó a cargo de José Vázquez. Esta oferta consiste en brindar clases con diferentes maestros de ballet a precios económicos que van desde los $ 350 por cuatro clases mensuales a $ 800 por doce al mes. Luis Miguel Zúñiga, maestro integrante de este ciclo, comentaba sobre la propuesta y por qué los precios de danza clásica suelen ser más caros. “El ciclo está dirigido a alumnos que deseen perfeccionarse. Los precios que ofrecemos son económicos pero necesitamos mantener una sala que es apta para desarrollar estas clases”. Actualmente, mantener un buen salón donde moverse, es una tarea muy difícil, económicamente hablando.

Más allá de las dificultades, existe una necesidad y una demanda de espacios para perfeccionarse en danza, por eso la oferta es tan amplia. Y por ello mismo, como cualquier otro estudiante, los jóvenes bailarines se las arreglan para conseguir dinero, a través de trabajos, mecenazgos o becas para acceder a las clases que desean, aquellas que les brindarán elementos para seguir creciendo, el objetivo principal de quienes se trasladan a esta capital.

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Egreso en como periodista en el año 2013 de la Universidad Católica de Santiago del Estero. Trabajo en la revista empresarial Panorama jujeño del año 2012 al 2014. Colaboró en revistas culturales como Circo Cromático, Danza Europa y Américas y Giro Cartelera. Desde 2014 escribe en la revista Balletin Dance. En 2015 colabora como asistente de prensa para el grupo Una Constante. Recibe su formación como bailarín de estudios como Nuevo estudio Danza y FACE.