Presencia Argentina en Montpellier

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Del 23 de junio al 7 de julio se realizará la 37º edición del Festival Internacional de Danza de Montpellier. La Argentina suma varias propuestas en su programación

 

Michel Miaille, presidente del Festival, resume esta edición con tres preguntas, aprovechando que el Festival Montepellier Danse, “con sus treinta y siete años, está en la edad que permite la reflexión, alimentada por la sabiduría que brinda la experiencia”. La primera responde al arte de la danza contemporánea en sí mismo, la convivencia con otras artes. La segunda pregunta hace referencia a que está de moda, “celebrar el regreso de las viejas formas”. Esta visión cíclica de la historia, del pasado que vuelve al presente, ¿es porque no hay nada nuevo bajo el sol?. Por último, la tercera cuestión se refiere a los que nos gobiernan. Hoy el riesgo no recae en “una concepción autoritaria de un arte oficial”, sino en “una visión romántica de la creación artística”, que destituye con un viático todo el genio de la inspiración. “Es igualmente urgente recordar que el hombre no vive sólo de pan y que la sociedad debe reconocer la misión de interés general que cumpla con la creación artística”.

Por su parte, Jean-Paul Montanari, director de Montpellier Danse, anticipó que en la 37º edición del evento, “tendremos la oportunidad de ver las actuaciones de varias generaciones de artistas. Lucinda Childs, Hans van Manen y Merce Cunningham, la generación de Angelin Preljocaj, Mathilde Monnier, Bernardo Montet y Marie Chouinard, para llegar a jóvenes artistas como Daniel Linehan, Nadia Beugré, Marlene Monteiro Freitas o Sharon Eyal. Una especie de historia presente del rompecabezas en la danza”. Este festival, es un juego “para ver grandes obras de repertorio contemporáneo que nos pueden recordar de dónde venimos, y, en una hora, ver nuevas creaciones de artistas, que son el presente y el futuro de este arte”.

Mathilde Monnier y el argentino Alan Pauls, presentarán El Baile pieza para doce bailarines, en la Opéra Comédie (25 y 26 de junio). Creada en los años ’80 como Le Bal, con puesta en escena de Jean-Claude Penchenat junto al teatro du Campagnol, contaba la historia de Francia desde la Liberación. Se convirtió en El Baile gracias a un viaje de Mathilde Monnier a la Argentina (en su regreso a escena), donde junto al escritor Alan Pauls crearon una versión muy libremente inspirada en aquella obra. La puesta habla de un país y sus contradicciones (cubre entre 1978 y 2016), a través de los gestos del cuerpo y la música. Con dramaturgia de Veronique Timsit y aportes del musicólogo Sergio Pujol, Mathilde Monnier y Alan Pauls eligieron a sus doce intérpretes en una Buenos Aires re-encantada (bailarines: Martin Gil, Lucas Lagomarsino, Samanta Leder, Pablo Lugones, Ari Lutzker, Carmen Pereiro Numer, Valeria Polorena, Lucia Garcia Pulles, Celia Argüello Rena, Delfina Thiel, Florencia Vecino y Daniel Wendler).

Por su parte, Ayelen Parolin (argentina radicada en Bruselas, formada en el Taller de Danza Contemporánea del Teatro San Martín), mostrará Autóctonos en el Studio Bagouet (29 y 30 de junio). La coreógrafa ha encontrado materia viva en un personaje de la novela 2666 de Roberto Bolaño Avalos: una mujer que tiene éxito. Respondiendo a diferentes inquietudes acerca de ese ascenso, la argentina llega a La Sociedad del Cansancio, del filósofo surcoreano Byung-Chul Han. O al pensamiento de la sociedad de la performance, su interés no recae en mostrar lo poderoso de las sociedades de la resistencia, sino en cavar hacia su fracaso y su imposibilidad de lograr una comunidad. Con Varinia Canto Vila, Ondine Cloez, Aymara Parola, Sophia Rodríguez. Creación e interpretación musical de Lea Petra, dramaturgia de Olivier Hespel y como asesor de danza folklórica: Milan Herich.

El francés Bernardo Montet, director de la compañía Mawguerite, presentará Carne en el Théâtre la Vignette (5 y 6 de julio), una obra basada en investigaciones y fotografías del misionero alemán Martin Gusinde (1886-1969) en Tierra del Fuego. Montet aborda los territorios del fin del mundo según una geografía de la ficción y a los miembros de las tres tribus existentes (que desaparecerán), para poner en perspectiva representaciones imaginarias y la realidad tangible.

Además de los veinte espectáculos programados, Montpellier Danse ofrecerá un completísimo ciclo de cine y danza con entrevistas posteriores a autores y protagonistas, actuaciones en la calle, una exposición de fotografías de Merce Cunningham, y una serie de clases a cargo de los artistas invitados.