Sole Pertino teje con movimiento los hilos invisibles que unen la prosa de Mastretta con la poesía de Girondo
En la intimidad del espacio Viceversa, la Cia. Flores Negras despliega un universo donde la danza se convierte en confesión y la poesía en piel. “Mujeres de Ojos Grandes” no es solo una obra; es un ritual donde convergen las palabras de Ángeles Mastretta, la escritora mexicana que supo dar voz a lo femenino en toda su complejidad, y la poesía vanguardista de Oliviero Girondo, ese cronista porteño de los años veinte que escribía como quien acaricia heridas.

«…ellas son tus desdenes y tus rigores ellas son tus perfidias y tus desvíos con tus besos vibrantes y abrazadores en pétalos ornados, negros y fríos…»
Las palabras de Girondo flotan en el aire como susurros ancestrales, mientras los cuerpos danzan las verdades que solo el movimiento puede pronunciar.
La Arquitectura del Sentir
Sole Pertino, directora y alma de esta propuesta, ha construido una coreografía que funciona como arquitectura emocional. Su sensibilidad, ya demostrada en “Mujeres rotas” (2024), encuentra aquí una nueva dimensión: la capacidad de traducir en movimiento los estados del alma femenina, esos territorios donde habitan el acoso y la amistad, el abandono y la posesión, la fragilidad y la resistencia.
La obra se estructura en cuadros que respiran como capítulos de una novela danzada. Los dúos susurran secretos, los tríos construyen diálogos corporales, y el trabajo grupal se transforma en coro de voces silenciosas que hablan desde la médula del ser. Cada configuración escénica es una puerta que se abre hacia el interior de la experiencia femenina, desplegando sus matices con la delicadeza de quien conoce la textura del dolor y la geografía de la esperanza.

Voces que Danzan, Cuerpos que Narran
La voz en off de Federico Pérez Geradi se convierte en el hilo conductor que une poesía y movimiento, creando un diálogo donde las palabras de Girondo encuentran su correspondencia corporal. Su narración no ilustra la danza ni la danza ilustra la poesía; ambas se alimentan mutuamente, creando un lenguaje híbrido donde cada elemento potencia al otro.
El elenco integrado por Julieta Zabalza, Josefina Padilla, Sole Ortega, Emma Pepe, Euge Potick, Caro Bogo, Yerar Pérez, Florencia Peláez y Gerardo Pèrez, funciona como un organismo único donde cada intérprete aporta su verdad personal al relato colectivo. Su solvencia técnica se pone al servicio de una expresividad que trasciende la mera ejecución para convertirse en testimonio viviente.

Momentos de Revelación
Josefina Padilla y Julieta Zabalza logran crear en su dúo con la lana un momento de pura poesía visual, donde el material textil se convierte en extensión de los cuerpos y metáfora de los vínculos que nos atan y nos liberan. Sus movimientos poseen esa belleza que nace de la verdad emocional, esa capacidad de conmover que solo surge cuando técnica y sensibilidad se fusionan sin fisuras.
Carolina Bogo, Soledad Ortega y Gerardo Pérez construyen en sus respectivas interpretaciones universos particulares que dialogan con el todo sin perder su identidad individual. Cada uno aporta su propia paleta expresiva al mosaico general, creando una polifonía de voces corporales que enriquece la propuesta sin fragmentarla.
El Paisaje Sonoro del Alma
La selección musical funciona como banda sonora de la intimidad femenina. Sebastián Plano, Andrea Vanzo, Gustavo Santaolalla, Tango Crash, Chavela Vargas, Zap Mamma y Alberto Iglesias crean un arco sonoro que va desde la contemplación hasta la urgencia, desde la nostalgia hasta la celebración. Cada compositor aporta su propia textura al clima general, generando un paisaje sonoro que sostiene y amplifica el trabajo coreográfico.

La Luz como Dramaturgia
El diseño de iluminación de Sole Pertino y Natalia Popik funciona como dramaturgia invisible, creando atmósferas que dialogan con cada momento emocional de la obra. La luz no solo revela sino que participa activamente en la construcción del sentido, creando espacios íntimos o amplios, suaves o contrastados, según las necesidades expresivas de cada cuadro.
Síntesis de Sensibilidades
“Mujeres de Ojos Grandes” se revela como una obra donde la danza contemporánea encuentra su dimensión más profunda: la capacidad de hacer visible lo invisible, de dar cuerpo a las emociones que habitan en los pliegues del alma femenina. La Cia. Flores Negras demuestra que el trabajo colectivo puede generar una voz única, donde cada individualidad se potencia en función del todo sin perder su esencia particular.

En un momento donde el arte necesita recuperar su dimensión humana, esta propuesta se alza como testimonio de que la danza puede ser, simultáneamente, refugio y revelación, caricia y denuncia, susurro y grito. Sole Pertino y su compañía han logrado crear un espacio donde la poesía de Girondo y la prosa de Mastretta encuentran su traducción corporal más honesta, recordándonos que algunos territorios del alma solo pueden ser explorados a través del movimiento.
“Bajo un torrente de aplausos y emociones compartidas, el auditorio despidió a los artistas, sellando con fervor una jornada donde el arte brilló en todo su esplendor.”