El Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín estrenó una obra visceral que interroga sobre la violencia de nuestro tiempo
El Teatro Coliseo se convirtió en territorio de exploración artística con el estreno de “Pasos en la Noche (2050)”, la nueva creación de Lisi Estaras que marca el regreso de la coreógrafa argentina radicada en Bélgica al país que la vio nacer como artista. Bajo la dirección de Andrea Chinetti y Diego Poblete, el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín asumió el desafío de dar vida a una propuesta que trasciende los códigos tradicionales del espectáculo dancístico.
Una dramaturgia del presente
Estaras construye un universo escénico donde la narrativa lineal cede paso a la experiencia sensorial directa. Durante 70 minutos intensos, la obra se despliega como un flujo de conciencia colectiva, guiada por consignas que aparecen escritas en un cartel ubicado en la parte superior del proscenio. Esta decisión dramatúrgica, lejos de ser casual, obliga al espectador a elegir constantemente dónde dirigir su atención: si hacia el texto que contextualiza o hacia los cuerpos que danzan, creando una tensión perceptual que forma parte integral de la propuesta.

La violencia emerge como leitmotiv de la obra, no como elemento decorativo sino como materia prima de investigación. Los movimientos espasmódicos, los gestos faciales despojados de toda máscara social y la reiteración de movimientos de carga sexual explícita configuran un territorio escénico donde lo incómodo se vuelve necesario para abordar las tensiones de una época que parece caminar hacia el abismo.
El cuerpo como territorio de resistencia
El verdadero triunfo de “Pasos en la Noche (2050)” reside en la capacidad interpretativa de sus bailarines, que asumen cada propuesta de movimiento con una entrega total que roza lo heroico. Lucía Bargados, Ivana Santaella, Carolina Capriati, Andrea Pollini, Manuela Suárez Poch, Daniela López, Constanza Agüero, Silvina Pérez, Brenda Arana, Catalina Weber, Federica Wankiewicz, Eliana Picallo, Damián Saban, Matías Coria, Adriel Ballatore Crosa, Rodrigo Etelechea, David Millán, Lautaro Dolz, Francisco De Assis, Darcio Gonçales, Jonás Grassi, Alejo Herrera, Benjamín Lameiro, Juan Camargo y Gastón Gómez demuestran por qué el Ballet del San Martín se ha consolidado como una de las compañías más versátiles y arriesgadas de Latinoamérica.

Este elenco, capaz de transitar de la técnica más depurada a la expresividad más cruda, confirma que pocas compañías a nivel internacional podrían asumir con semejante solvencia una propuesta donde el peso interpretativo recae exclusivamente sobre los intérpretes, sin concesiones escenográficas o narrativas que faciliten la comunicación con el público.
La propuesta de Estaras encuentra su complemento perfecto en un equipo técnico que comprende la obra. La música original de Gabriel Chwojnik dialoga con temas de Eduardo Rovira interpretados por Sónico, creando un paisaje sonoro que oscila entre lo contemporáneo y lo tanguero, entre lo experimental y lo familiar. La escenografía de Kirka Marull y el vestuario de Belén Parra abrazan la austeridad expresiva, mientras que la iluminación de Adrián Grimozzi construye atmósferas que potencian cada momento sin competir con la fuerza de los intérpretes.

La dramaturgia, a cargo de Victoria Roland y Sara Vanderieck, logra dotar de coherencia interna a una propuesta que se resiste a la lógica narrativa tradicional, mientras que la asistencia de dirección de Elie Tass y la colaboración artística de Ido Batash completan el proceso creativo de la coreógrafa.
“Pasos en la Noche (2050)” se construye sobre el talento indiscutible de sus intérpretes y la magia de su paisaje sonoro —donde el bandoneón y las secuencias de tango electrónico ofrecen momentos de particular belleza—, pero no logra cristalizar en una experiencia dramática cohesiva. Si bien la propuesta de Estaras encuentra momentos de gran belleza visual y sonora, la obra oscila entre la ambición conceptual y la concreción escénica. La coreógrafa deposita en sus intérpretes la responsabilidad total de sostener un universo fragmentario que, paradójicamente, necesita de esa misma fragmentación para existir. El resultado es una experiencia que vive más en la potencia de sus ejecutantes que en la solidez de su estructura dramática, confirmando que el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín posee un elenco capaz de transformar cualquier material en evento artístico, aun cuando ese material no termine de encontrar su forma definitiva.

Jueves 11 y viernes 12 de septiembre a las 20 horas en el Teatro Coliseo, Marcelo T. de Alvear 1125, CABA. Entradas en Ticketekar y en las boleterías del Teatro San Martín y del Teatro Coliseo.
Ficha técnica completa
Coreografía y dirección general: Lisi Estaras
Asistencia coreográfica del Ballet: Elisabeth Rodríguez y Melisa Buchelli
Música original: Gabriel Chwojnik
Temas: Eduardo Rovira interpretados por Sónico
Diseño de escenografía: Kirka Marull
Diseño de vestuario: Belén Parra
Diseño de iluminación: Adrián Grimozzi
Dramaturgia: Victoria Roland, Sara Vanderieck
Asistencia de dirección: Elie Tass
Colaboración artística: Ido Batash
Realización de video: Ariel Chwojnik, Nicolás Coquet
Asistencia de vestuario: Lara Stilstein
Asistencia de iluminación: Federico Romero