El domingo 28 de septiembre, la tarde porteña se vistió de memoria y reconocimiento. La Asociación Arte y Cultura, presidida por el Dr. Juan Lavagna, hizo entrega de los premios 2025 en homenaje a Olga Ferri, en un acto que trascendió el protocolo para convertirse en celebración de vínculos profundos entre artistas, instituciones y público.
La sede del Ballet Studio, en Marcelo T. de Alvear 1435, se transformó en territorio de encuentro. Ese espacio donde Olga Ferri dictaba sus clases, hoy dirigido por su sobrina Marisa Ferri, albergó a bailarines, prensa e invitados especiales que colmaron la sala con la calidez que solo genera la danza cuando se vive como comunidad.

La mesa presidida por la periodista Patricia Casañas, la fotógrafa Alicia Sanguinetti y el Dr. Juan Lavagna dio inicio a un acto que recuperó presencias fundamentales. Casañas condujo un recorrido por la vida de Olga Ferri (20/9/1928 – 15/9/2012) mientras las imágenes proyectadas devolvían a la sala la presencia de quien fuera gran figura del Teatro Colón como bailarina, repositora y dos veces directora, además de maestra formadora de generaciones enteras en el estudio que creó junto a su marido el bailarín Enrique Lommi.
El homenaje se expandió cuando Alicia Sanguinetti dedicó palabras a la memoria de Máximo Parpagnoli, fotógrafo ligado al Teatro Colón recientemente fallecido. La emoción suspendió por un momento la formalidad del acto, recordando que detrás de cada reconocimiento hay historias personales y ausencias que pesan.

El Dr. Lavagna compartió su entrañable amistad con Olga Ferri y explicó cómo, a través de estos premios, la Asociación que preside busca mantener vivo su nombre mientras destaca la labor de artistas y grupos de danza. Marisa Ferri, emocionada, agradeció ese compromiso de mantener presente el legado de su tía.
Los reconocimientos de este año recayeron en Cristina Delmagro y el Ballet del Teatro Argentino de La Plata. Delmagro, ex primera bailarina del Ballet Estable del Teatro Colón cuya asombrosa técnica permitía al público disfrutar sin sobresaltos, apenas pudo articular palabra al recibir su premio. La emoción le permitió solo agradecer, en un silencio que decía más que cualquier discurso.

El Ballet Argentino de La Plata recibió su reconocimiento en voz de su directora María Fernanda Bianchi, quien agradeció “este espaldarazo para afrontar nuevos desafíos”. La compañía, creada en 1947 y que sobrevivió al incendio de 1977, los avatares políticos y presupuestarios, mantiene junto al Ballet del Teatro Colón el sitial de las dos compañías más importantes del país. Muchos de sus integrantes presentes en la sala testimoniaron con su presencia la vitalidad de una institución que resiste.
El brindis final selló una tarde donde la danza argentina se reconoció a sí misma, honró su pasado y celebró su presente en un acto íntimo que confirmó que los premios importan menos que los vínculos que construyen.