Fue en 1982, cuando se instituyó el Día Internacional de la Danza, el 29 de abril, por el nacimiento de Jean Georges Noverre. Las diferentes instituciones internacionales, buscan centralizar en esta fecha, actividades de visibilización, difusión y concientización de la danza, celebrando su universalidad, franqueando todas las barreras políticas, culturales y étnicas.
En nuestro país, el Consejo Argentino de la Danza (entidad adherida al Consejo Internacional del Teatro de la Unesco), ha organizado una Gala de Ballet con elencos argentinos, durante los últimos 25 años, que se ofrece a los asistentes con entrada gratuita. Este año, la institución dirigida por Beatriz Durante, emitió en un comunicado “un especial saludo a todos los integrantes que pertenecen al mundo de la danza”, y compartió los mensajes internacional (encargado por el Comité de la Danza de ITI UNESCO) y el nacional, encargado por ellos.
El mensaje internacional es traducido a más de 20 idiomas y transmitido alrededor del mundo en 95 países. En 2020, el emisor internacional es Gregory Maqoma, bailarín, coreógrafo, docente y actor sudafricano y el argentino, Juan Pablo Ledo, Primer Bailarín del Ballet Estable del Teatro Colón.
Gregory Vuyani Maqoma
Se interesó en la danza a fines de la década de 1980, entendiéndola como un medio para escapar de las tensiones políticas que crecían en su lugar de nacimiento. Comenzó su formación formal en danza en 1990 en Moving Into Dance, donde en 2002 se convirtió en Director Artístico Asociado.
Fundó el Teatro de Danza Vuyani (VDT) en 1999 cuando cursaba una beca en Parts, la Escuela de Investigación y Capacitación de Artes Escénicas de Bélgica bajo la dirección de Anne Teresa De Keersmaeker. Ha colaborado con artistas de su generación como Akram Khan, Vincent Mantsoe, Faustin Linyekula, Dada Masilo, Shanell Winlock, Sidi Larbi Cherkaoui, Nhlanhla Mahlangu y el director de teatro James Ngcobo.
A lo largo de su carrera ha recibido importante cantidad de premios y distinciones. Ha sido mentor en el Programa Rolex Mentorship, recibió un “Bessie” en Nueva York. En 2017, Maqoma fue honrado por el Gobierno francés con el Premio Chevalier de l’Ordre des Arts et des Lettres. En 2018 fue honrado por el Departamento de Arte y Cultura de Sudáfrica con el Premio Usiba. También forma parte del comité de selección para el Festival Bienal de Danza Afrique que tendría lugar en Marrakech en 2020.
Su mensaje
Fue durante una entrevista que tuve recientemente que pensé profundamente en la danza. ¿Qué significa para mí? En mi respuesta tuve que analizar mi viaje y me di cuenta de que todo se trataba de un propósito y que cada día presenta un nuevo desafío que hay que enfrentar y es a través de la danza que trato de dar sentido al mundo.
Estamos atravesando tragedias inimaginables en un tiempo que mejor podría describir como la era post humana. Más que nunca necesitamos bailar con un propósito para recordarle al mundo que la humanidad todavía existe. El propósito y la empatía deben prevalecer a lo largo de años y años de innegable paisaje virtual, de disolución, que ha dado lugar a una catarsis de dolor universal que invade la tristeza, la dura realidad que sigue impregnando a los vivos y a los que se enfrentan a la muerte, el rechazo y la pobreza. Más que nunca, nuestra danza debe dar una fuerte señal a los líderes mundiales, a aquellos a quienes se les confía salvaguardar y mejorar las condiciones humanas, de que somos un ejército de pensadores furiosos y que nuestro propósito se esfuerza por cambiar el mundo paso a paso.
La danza es libertad y a través de ella debemos liberar a los demás de las trampas que enfrentan en diferentes rincones del mundo. La danza no es política, sino que se vuelve política porque lleva en su fibra una conexión humana y por lo tanto responde a las circunstancias en su intento de restaurar la dignidad humana.
A medida que bailamos con nuestros cuerpos, dando vueltas en el espacio y enredándonos juntos, nos convertimos en una fuerza de movimiento tejiendo corazones, tocando almas y proporcionando curación que se necesita tan desesperadamente. Y el propósito se convierte en una sola danza, con cabeza de hidra, invencible e indivisible. Todo lo que necesitamos ahora es bailar ¡Un poco más!
Juan Pablo Ledo
Estudió con Wasil Tupin y Lucía Wurst y luego ingresó al Instituto Superior de Arte del Teatro Colón de Buenos Aires. Integró el Ballet Argentino de Julio Bocca y el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín. En 2004 se incorporó al Ballet Estable del Teatro Colón. Elegido primer bailarín, protagonizó obras como El cascanueces, Manon, Onieguin, La Sylphide y Don Quijote. En 2009 fue elegido por Christopher Wheeldon como primer bailarín en la gira por Nueva York, Londres y Amsterdam. Participó en la Gala 75º Aniversario del Ballet del SODRE. En 2015 bailó con Paloma Herrera en Argentina, países limítrofes y en los festivales de New York Youth America Grand Prix 2015. Fue nominado mejor bailarín en los premios Benios de la Danse (Moscú, 2014). Egresó de la Universidad de Buenos Aires con el título de abogado en 2019 y ese mismo año fue nominado a los Premios Konex como mejor bailarín de la Argentina.
Junto a sus hermanas Gretel (Magister en Relaciones Internacionales, Abogada, Politóloga y Socióloga) y Belén (Comunicadora y Coaching), crearon Ledox3, que nació como Magazine de actualidad radial, que recorre Arte, Política y Liderazgo. Hoy emitido desde sus casas a través de internet, en su canal de Youtube: https://www.youtube.com/channel/UC327dF0_Sl3iaS7ElmpHUTg
Su mensaje
La danza, el don perfecto creado por Dios, destinado a personas especiales, únicas, distintas, capaces de convertir lo sagrado y celestial en una coreografía terrenal.
Quienes profesan el arte de la danza viven la realidad en otra dimensión. Afrontan presiones, desafíos e imposibles, hasta lograr superarlos. La danza es el bien de los pueblos, la voz de todos los idiomas, la rendición de todos los dolores.
Alguna vez fui tímido ante la mirada fulminante de maestros de baile, compañeros, espectadores. Alguna vez sentí pánico de que se abriera el telón y me viera una multitud allí. Alguna vez dejé resbalar a una bailarina entre mis manos por nervios, inseguridades y bloqueos mentales. Todo eso fue una anécdota de lo vulnerable que fui en mis primeros comienzos. Pero Dios, en cada paso, en cada clase, en cada ensayo, me iba demostrando lo grandioso que se sentía conquistar ese mundo tan distante para mí.
Hoy soy inmensamente feliz. Cada vez que me lanzo a bailar “soy libre”. Nada puede detener la energía que brota en mis entrañas. Mis pasos de baile son una declaración de amor. Son buenas noticias. Son vida y paz. La danza me concede diariamente el pasaje hacia lo eterno y mi espíritu lo sabe muy bien.
Hoy homenajeamos a quienes apartan sus días, sus horas y su vida por un bien común. Hoy celebramos a todos los que entendemos que “Bailar” es el mejor mensaje de libertad que la humanidad necesita.
Descartes decía: “Pienso, luego existo” (cogito ergo sum). Porque para él pensar era prueba suficiente de la preexistencia del ser.
Hoy yo me atrevo a decir: “Bailo, luego existo”. Porque no concibo “Ser sin danzar”.
Diferentes propuestas para celebrar este año
La Secretaría de Culturas del Gobierno de la provincia de La Rioja (Argentina), liderada por Patricia Herrera, invita a formar parte del video comunitario para celebrar el Día Internacional de la Danza, enviando un mail, a: feriadeladanzalarioja@gmail.com. Ellos utilizarán en las redes sociales el hashtag #ProvinciaQueLate
Sergio Berto, desde Brasil, invita a enviar un video de diez segundos como máximo, +5511 95 976 7416, en el mensaje aclarar nombre y país. Todos los fragmentos integrarán una edición conformando un video “absurdamente increíble”.
La Associació de Professionals de la Dansa de Catalunya– APdC, desde España, ingenió celebrar el Día Internacional de la Danza online. Para ello todos pueden subir sus videos a las redes sociales, utilizando el hashtag #BallemaCasaDID20.