![LorenaSabena](https://balletindance.com/wp-content/uploads/2024/04/Lore-abril.jpg")
El Ballet del teatro Colón, bajo la dirección de Paloma Herrera, regresó al escenario de la calle Libertad después de casi dos años de inactividad. El programa mixto y argentino, estuvo compuesto por “Vendaval” de Maximiliano Iglesias, e “Itinerario Piazzolla” de Alejandro Cervera.
Debido a los protocolos actuales, el programa fue pensado y diseñado especialmente para esta ocasión. Ambas piezas lucieron con un número reducido de bailarines y casi sin contacto entre ellos. Esta vez no hubo orquesta en la fosa, la escenografía fue minimalista y tampoco hubo cambios de vestuario.
El puntapié inicial lo dio “Vendaval” con música de Pitr Ilich Tchaicovsky, interpretada al piano con brillo y destreza por Marcelo Balat, y coreografía del joven primer bailarín de la casa Maximiliano Iglesias.
Iglesias apuesta a un lenguaje neoclásico, diseños coreográficos sencillos pero lleno de imágenes bellas. Articula con sensatez los solos, dúos y las escenas grupales, para que cada uno de los 10 bailarines elegidos pueda lucirse en la pieza. Los momentos más logrados, fueron el dúo de Jiva Velázquez y Yosmer Mejias y el paso a dos central con la exquisita Macarena Giménez y el propio Maximiliano Iglesias como un noble partenaire.
Para cerrar la noche y con una estética opuesta, Paloma Herrera convocó al coreógrafo consagrado Alejandro Cervera, para afrontar el desafío de ponerle movimiento a la música del genial Astor Piazzola, al cumplirse 100 años de su nacimiento.
Cervera está familiarizado con el género del tango, y en este “Itinerario Piazzolla” no faltaron las pinceladas teatrales que maneja y muy bien, y que junto a las imágenes proyectadas fueron creando diferentes atmosferas propias de lo porteño, calles empedradas, el obelisco y la calle Corrientes.
Los 12 bailarines, supieron incorporar el lenguaje propuesto por el coreógrafo, tanto en lo kinético como en los pequeños guiños teatrales.
Acertados fueron los vestuarios de Stella López, la iluminación de Rubén Conde y en la segunda obra, el video de Federico Lamas.
El público presente gratificó a los artistas con un largo aplauso.
Galería fotográfica de Máximo Parpagnoli
