Por Martín Goyburu
‘El Lago de los Cisnes’ es una obra que nunca pasará de moda, es un clásico que siempre deleita al público. La versión del director de la compañía del Ballet Estable del Teatro Colón Mario Galizzi, basada en los originales de Marius Petipa y Lev Ivanov sobre la partitura de Piotr I. Tchaikovsky, se presentó en abril a sala llena.
La función del sábado 15 estuvo a cargo de los primeros bailarines Ayelén Sánchez y Federico Fernández.
Sánchez de pulida técnica, afinada de hermosas líneas estéticas, realizó un buen trabajo en ambos roles Odette-Odile. Fernández fue un excelente partenaire y convincente príncipe Sigfrido. Hay que destacar el porte y el muy buen trabajo de pantomima de Analía Sosa Guerrero como la reina madre. David Gómez (el día 15) fue un aceptable Bufón mientras que Emanuel Abruzzo dotó al personaje con otros matices (23). Von Rothbart fue interpretado por Alejo Cano Maldonado, si bien su actuación fue correcta en ambas funciones, le faltó al personaje un poco más de peso escénico.
Sobresalieron en el Pas de Trois, Camila Bocca y Ayelén Sanchez (23). En los Tres Cisnes se destacaron Paula Cassano (15) y Ludmila Galaverna de gran delicadeza (23). El Pas de Quatre fue interpretado con gran precisión por Caterina Stutz, Julieta Lerda, Rocio Prina y Lola Múgica (23).
Las danzas de carácter del tercer acto: Húngara, Napolitana, Española, Rusa y Polaca fueron plasmadas con compromiso y solvencia.
La función del domingo 23 estuvo a cargo de Marianela Nuñez (Royal Ballet de Londres) como Odette-Odile y como príncipe Sigfrido el bailarín invitado Kimin Kim de nacionalidad coreana que viene desarrollando su carrera en el Teatro Marinsky de San Petersburgo (Rusia).
La técnica no fue un problema para ninguno de los dos talentosos bailarines en el transcurso de toda la obra.
Lo majestuoso de ellos, fue la interpretación. La energía que manejaron en cada gesto, sus miradas, la complicidad entre ambos, la conexión con el resto de los bailarines, pero también con el público. Sus cuerpos estuvieron en constante comunión con la música de Tchaikovsky.
Marianela Nuñez, considerada una de las mejores bailarinas de su época, es además argentina. Y a pesar de las décadas que lleva radicada en Londres, está siempre presente en nuestro país. Aunque, estas actuaciones marcaron su debut con “El Lago de los Cisnes” en el Teatro Colón, en ‘su mejor momento’, como ella misma aseguró. Debido a que la sala principal de nuestro primer coliseo, había llenado su capacidad, se resolvió agregar un espectáculo, que agotó localidades en pocas horas. Tal la expectativa y deseo del público local.
El cuerpo de baile femenino cumplió con el particular estilo que necesita este ballet romántico, buen trabajo de brazos, torsos y filas. Se las vio mucho más compenetradas y con solidez en la función del domingo 23 de abril.
La Orquesta Estable del Teatro Colón, bajo la batuta del experimentado Carlos Callejas, brilló en las dos funciones que presenció este cronista.