El lunes 10 de junio nos dejaba Hugo Valía, respetado maestro de danza, ex bailarín solista del Teatro Colón de Buenos Aires.
Formado por Roberto Giachero, Antonio Truyol y Alexander Mintz, Hugo Valía (nacido en 1946), integró las filas del Teatro Argentino de la Plata (1970/71) y fue solista reemplazante de primer bailarín del Cuerpo Estable del Teatro Colón (1971/1992). Durante su carrera bailó junto a Graciela Sultanik, Cristina Delmagro, Liliana Belfiore, Lidia Segni, Silvia Bazilis, Alicia Quadri, Guillermina Tarsi y Violeta Janeiro, entre tantas otras estrellas de su época.
En 1977 se casó con la genial bailarina Silvia Bazilis, con quien compartió toda su vida, y crearon una familia abrazados por la fe cristiana.
Fue maestro de las compañías y escuelas de ballet más importantes de nuestro país: Teatro Colón, Teatro Argentino de La Plata, Teatro del Libertador San Martín en la ciudad de Córdoba. y de manera privada en reconocidos estudios de la ciudad de Buenos Aires, como el de Katty Gallo-Raúl Candal y el de Lucía Würst. También fue invitado por el Corella Ballet como maestro ensayista junto a Silvia Bazilis, en la ciudad de Segovia (España, 2009 y 2012).
Entre sus alumnos a él le gustaba recordar a su propia esposa, Paloma Herrera, Alicia Quadri, Gabriela Pucci, Adriana Alventosa, Genoveva Surur, Sergio Neglia, Gabriela Perkins, Myriam Barroso, Fernando Aguilera, Mariana Gorga, entre otros.
Tras su retiro, se abocó a escribir, firmaba sus libros con su nombre completo: Hugo Dante Valía. Siempre estuvo vinculado al mundo artístico y como él mismo contaba “En mi vida tuve la maravillosa experiencia de convertirme al cristianismo, lo que llevó a un cambio rotundo de vida, trabajando dentro de la Iglesia como Pastor, consejero, diácono y otras actividades comunes de la vida eclesiástica”. Pintaba, dibujaba, y actualmente tomaba clases de teatro.
Durante toda la semana, en las redes sociales se lo ha recordado por su don de gentes, sus alumnos y exalumnos, aseguran que ese rigor técnico propio del ballet clásico, se combinaba en sus clases con una escucha activa y consejos personales. Con mucho cariño y mucho amor. Es cierto que a Hugo Valía le gustaba afirmar que todos podemos bailar, con o sin condiciones innatas para la danza, remarcaba la importancia del disfrute al bailar, y de buscar ser uno mismo, “sé fiel a ti mismo”.
Uno de sus últimos post en las redes sociales dice: “Morir es solo la puerta hacia el otro plano”. Desde Balletin Dance, enviamos un saludo afectuoso a su familia, a Silvia, sus hijas y nietos.
QEPD maestro.