Féminas Diversas

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Cocoliche, la obra de Oscar Farias. Ph: Ale Carmona.

En sus últimas entrevistas, la actriz estadounidense Jane Fonda recalca el valor de la amistad femenina y sus beneficios para la salud y la felicidad. Podcasts, dicen que la “amistad verdadera”, es el nuevo “amor romántico”. Más allá de influencias internacionales globalizadas, series masivas como Sex And The City o El Baile de las Luciérnagas, nuevos movimientos femeninos de empoderamiento basados en supuestas tradiciones antiguas – es real que las mujeres hoy ya no se creen el mito patriarcal de la competencia entre féminas. La sororidad y la conciencia de grupo/ clase/ género están a la orden del día, entre otras cosas, porque ya no somos dependientes social y económicamente de los varones. 

En una noche en la casa de alguna, un brunch del sábado, una tarde de mate en una plaza con tu grupo de amigas: puede pasar de todo. Habrá la que está viviendo exageradamente una ruptura y las otras la sostienen. A otra se le celebra un logro laboral. Siempre hay una colgada que todas bancan, y otra desubicada que se le disculpa por que en el fondo es buena mina. Está la exagerada, que entre risas la entendemos y defendemos a muerte, la fiestera que siempre le cambia el humor al grupo. La que tiene un problema real y nos emociona profundamente. La diva amorosa, capaz de ver en cada una, una reina. Aquella que pasó un mal trago y está rabiosa, despiadada y la alentamos cual hinchada en mundial, cuidando a que no se lastime más. No falta la payasa que por ahí se pone un poco pesada. Todas ellas (y algunas más) están en Cocoliche, la obra de Oscar Farias.

Pero son las bailarinas, con sus estéticas particulares y su primorosa técnica, quienes nos llevan de viaje por muchos y muy diferentes estados de ánimo. Ph: Ale Carmona.

Las 18 exquisitas intérpretes seleccionadas durante el mes de mayo del año pasado, invitan al público a entrar en ese mundo de confidencias y juegos, a través de canciones icónicas de grandes figuras femeninas de la música como Mercedes Sosa, Tita Merello, María Graña, Gloria Trevi y Liliana Herrero, entre otras latinas. Los hits nos acercan a esos estados y sensaciones. Pero son las bailarinas, con sus estéticas particulares (diversidad de alturas, contexturas, colores de piel, caracteres) y su primorosa técnica, quienes nos llevan de viaje por muchos y muy diferentes estados de ánimo.

Si bien en algunos momentos la coreografía utiliza gestos evidentes, casi miméticos de las letras de las canciones como podríamos ver un en karaoke de fin de noche; en muchos otros, los gestos, su repetición y devenir, hacen una sutil referencia al trabajo icónico de la germánica Pina Bausch. Ambas propuestas coquetean con el universo pop de una manera jocosa que nos incluye en la fiesta y nos provoca varias identificaciones. El coreógrafo y director Oscar Farias elige particularmente bien los protagonismos, de acuerdo a las habilidades de cada artista. En las escenas paralelas que preparan para la nueva danza o sostienen el relato de la que estamos disfrutando, la escenografía y elementos podrían tener más protagonismo o ser más significativos: los percheros con ropa, el sillón, la silla y mesa; ser más explorados. El vestuario es acertado, si bien poco original. La buena noticia es que nada de eso impide que se disfrute la obra y cantemos a viva voz nuestros temas favoritos, ensayemos algún que otro movimiento en la butaca, nos riamos a carcajadas de lo absurdo de las exageraciones del mal de amores o se nos piante un lagrimón con la baguala.

Esta obra de Farias, no denuncia nada, no quiere visibilizar ningún grupo minoritario, no pretende hacernos ver un mundo desconocido o situación a la que somos ciegos. Sin embargo nos abre la puerta para ir a jugar a un encuentro entre mujeres, sus conexiones, su ciclicidad y hermandad. Esa reunión que las define y transforma, ese diálogo e interacción intensa que les da identidad y fuerza. Hacer parte de esa celebración que es Cocoliche, nos recuerda las maravillas que nacen de la diversidad dialogando en colectividad. ¡Go Girls!

18 exquisitas intérpretes, invitan al público a entrar en ese mundo de confidencias y juegos, a través de canciones icónicas. Ph: Ale Carmona.

Cocoliche

Intérpretes: Belén Villegas, Candela Jofré, Cássia Plangg Cerato, Evelin Santillán, Francisca García, Josefina Moreira de Castris, Juana Montoni, Ornella Fabricius, Julieta Del Vecchio, Amparo Zuelgaray, Lucila Dayán, Jade Gorosito Satué, Miel Sola, Nina Lázaro, Sofía Gómez, Sofía Pérez, Celeste Bravo, Melina Pretzel.

  • Director general y coreógrafo: Oscar Farias
  • Asistente de dirección: Eve Santillán
  • Fotografía: Ale Carmona
  • Finanzas: Ayelén Brusco
  • Redes: Camila Pereyra
  • Diseño, edición e imagen: Santiago Campos
  • Producción y logística: Gala Rodríguez Vicente

Domingos de octubre a las 20:30 hs en el Teatro El Cubo (Zelaya 353, CABA). Entradas en la boletería del teatro y a través de: https://www.plateanet.com/obra/27114?obra=COCOLICHE&paso=inicio

Oscar Farías, es Coreógrafo, Artista intérprete y Docente.
Fue bailarín en la Compañía Unsam (Universidad Nacional de San Martín), Ballet de Bolsillo de Oscar Araiz, Ballet Argentino, Compañía David Señoran, Tangokinesis, entre otras. Participó, también, en El Descueve y Compañía 360.
Fue coreógrafo en diferentes compañías y del espectáculo despedida de Iñaki Urlezaga en la Ciudad de La Plata.
Fue coreógrafo invitado en el Ballet del Sur de Bahía Blanca, en la compañía Contemporánea de Wl Chaco, en la UNSAM, en la UNA (Universidad Nacional de las Artes) entre otras.
Como docente realizó giras en Argentina y otros países, dictando seminarios y creando obras.
Es Director Académico de las Diplomaturas Universitarias de la Universidad de San Pablo T. de la provincia de Tucumán.