Al entrar al palacete Milion damos cuenta de su grandiosidad de antaño y sus aires europeos. Así como en la obra Babilonia de Armando Discépolo (de 1925), podemos soñar, con los carros tirados por caballos pamperos o alguno de los primeros coches mecánicos, de donde salen parejas enjoyadas, vestidas a la última moda parisina. Ya adentro, guiados por las amables asistentes de Hotel Tango Suites, vislumbramos la contemporaneidad de la iluminación y decoración. En todo el recorrido de la tercera edición de esta propuesta, la sensación de dialogo entre lo antiguo y lo actual, entre lo tradicional y lo disruptivo; sigue presente.
Desde un principio, los artistas de PlaTEA (Plataforma de Tango Escénico Actual) se proponen “transformar la industria cultural del tango”. Otro link con el creador del “grotesco criollo” y hermano del poeta y compositor de tango Enrique Santos Discépolo. En Babilonia, el autor retrata la convivencia entre los dueños de la mansión y sus empleados, todos ellos inmigrantes, cada cual con su idioma y cultura. La fiesta y sus pretensiones, el trabajo y sus realidades. Elementos importantes en la esencia de la argentinidad. Al igual que el tango, que es mestizo en su origen y una de las expresiones dancísticas más significativas de la cultura nacional.
La experiencia propuesta por los cuatro reconocidos artistas, es algo así como un acto de voyeurismo. Lejos de los conventillos, donde algunos afirman que se desarrolló la danza de ochos y ganchos, en el espacio singular de esa “casa rica”, cada espacio alberga una temática particular donde bailarines excepcionales (en los estilos propuestos por cada coreógrafo), también interactúan con el público invitándolo a seguir o cambiar de espacio y creando historias y atmosferas que disparan recuerdos y emociones variopintas.
La primera escena apuesta a un erotismo de alto voltaje donde los espectadores están tan cerca de la pareja, que se ven embebidos en los susurros de una habitación finísima de principio del siglo XX. Leonardo Cuello, fiel a su estilo fluido y ágil, casi vertiginoso, juega además con los elementos cotidianos, mobiliario y vestuarios de un detalle precioso -para sorprender en un plot twist magistral.
Los cuadros neo cubistas en el segundo salón machean con los movimientos angulosos, cuadrados, cortados; del trío dirigido por Silvana Grill. ¿Son dos mujeres o son las dos facetas de la misma? ¿Acaso ella/os saben la diferencia? La silla, única, re significada al igual que los mismos abrazos y sacadas.
Un piso más por escalones gastados y ruidosos llevan al ático. Ese lugar donde se guardan los recuerdos y los secretos. Al loco de la familia se lo esconde en el altillo. Los cadáveres también.
La propuesta espeluznante de Cecilia Troncoso, nos hace casi experimentar el dolor físico. Esos cuerpos conflictuados cuentan las desventuras del amor/ardor fluyendo entre las técnicas, contemporánea y la del 2×4 sin dar respiro a la audiencia. Ya sea en los momentos de solo o de dúo, la cercanía física e impecable interpretación, involucran cada célula de quien espía la intimidad sexual de esa pulseada bailada.
Como dentro de un caleidoscopio con sus ángulos vidriosos, pedacitos de espejos y una que otra lentejuela, el Grupo noestango, baila un sinfín de rispideces en un trío que reinventa el eje de los cuerpos abrazados. Elles que son en sí mismes un manifiesto a la innovación en la danza tango, vuelven a sorprender con movimientos que no asociamos al tradicional tango sensual y con entrelaces marciales que sin embargo cuentan una relación humana de lo más arrabalera y linkean estéticamente con el héroe marveliano Dr. Strange.
Termina el recorrido de coherencia musical, de vestuarios; espacios en diálogos con danza e iluminación; técnica e interpretación; propuesta y realización. Bajando las escaleras empinadísimas decoradas con candelabros y colgantes de acrílicos de los ’70; sigue la sensación de haber entrado a un lugar apenas prohibido, como si hubiéramos sido incitados a espiar por una cerradura, a propósito. Babilonia.
Al mismo tiempo, es imposible no reflexionar sobre la esencia del tango. Es sobre el amor, o sobre el encuentro, o sobre el sexo – sin dudas el tango puede ser sobre la violencia y sobre el desamor. Seguro sobre desencuentros. ¿Qué hay del abrazo? ¿De la disputa de poder en una relación?. Seguramente sobre el amor entre personas de clases diferentes… “Una casa era pobre, otra rica, fácilmente se explica que no pudo ser…” suena en la APP.
Ciertamente estamos en tiempos donde el amor ya no es el mismo de cuando La Reina del Plata vio nacer su danza. ¿Cómo podría el tango ser el mismo? Antes el hombre conducía, dictaba, y la mujer acataba; o se rebelaba. Hoy es compartir o rotar dinámicas, hoy se habla de feminicidios abiertamente, de poliamor, amores rotos (de gente rota), paranoicos, tóxicos, violentos. Y el tango, que es un amor para toda la vida, da cuenta de eso.
Amores de hoy – tango de hoy.
Intérpretes:
Elenco 1: Federico Ibañez y Nuria Lazo
Elenco 2: Laura Venosi, Indio David Franzgrote, Silvina Damia y Bruno Messa
Elenco 3: Federico Luna y Aldana Jiménez
Elenco 4: Milagros Rolandelli, Ollantay Rojas y Micaela Spina
Coreógrafos: Leonardo Cuello, Silvana Grill, Cecilia Troncoso, Grupo noestango
Idea y dirección: PlaTEA (Plataforma de Tango Escénico Actual). Producción general: PlaTEA. Coordinación de producción: Lucía Ohyama. Producción estratégica: Leila Barenboim. Comunicación y prensa: Mutuverría PR
Próximas funciones: lunes 28 de octubre (cada media hora entre las 20 a 21:30 hs) y lunes 4 de noviembre (en el mismo horario) en Milión: Paraná 1048, CABA. Entradas a la venta en Alternativa Teatral.