El Teatro San Martín abrió sus puertas a la muestra anual del Taller de Danza Contemporánea, un espacio donde el proceso pedagógico se transforma en arte escénico. Bajo el título “Aprendizajes en Acción”, alumnos de los tres niveles presentaron un programa diverso y ambicioso, confirmando el altísimo nivel técnico y artístico que ha logrado consolidar la dirección de Norma Binaghi y Damián Malvacio en apenas tres ciclos.
Primer año: la conquista del espacio y la técnica
El elenco de primer año, numeroso y lleno de energía, se enfrentó a dos obras que exigían precisión y cohesión grupal desde el inicio.
“Mover el espacio” (creación de Damián Malvacio) exploró la arquitectura viva del escenario. Los bailarines —con notable sincronía— dibujaron trayectorias, abrieron vacíos y llenaron el aire con una dinámica grupal sorprendente para su etapa formativa. La música Surf Rider acompañó este juego coreográfico donde el desplazamiento era protagonista.

En “Camino” (sobre variación de Freddy Romero, bajo la guía de Victoria Viberti), los estudiantes demostraron un dominio inicial sólido de la técnica Graham. La limpieza en los contrapesos, las caídas controladas y la intención dramática revelaron una base técnica muy bien cimentada.
El cierre de su participación, a cargo de Ramiro Soñez en el Taller coreográfico, reunió fragmentos creados por ellos mismos, demostrando que, incluso en fase inicial, la creatividad y la interpretación ya son parte esencial de su entrenamiento.
Segundo año: el desafío del repertorio profesional
El nivel intermedio asumió un reto mayúsculo: interpretar fragmentos de obras creadas para compañías consolidadas. Y lo hicieron con una solvencia que dejó en claro su rápido crecimiento.
“Cuerpos cautivos” (de Alejandro Cervera, reposición de Sol Rourich) sumergió al público en un juego de atracción y deseo, con una sensualidad contenida y una conexión de parejas muy lograda. La dificultad coreográfica —propia de un elenco profesional— fue abordada sin vacilaciones.

En “Travesías” (de Mauricio Wainrot), la diversidad musical y cultural de la pieza original fue honrada con un trabajo interpretativo sensible y un manejo grupal elástico, orgánico. Los bailarines transitaron entre climas y ritmos con naturalidad, evidenciando no solo destreza física, sino también inteligencia escénica.
Tercer año: la danza como identidad
Los alumnos de tercer año, a punto de graduarse, ofrecieron un programa variado que confirmó su madurez artística.
“Hasta siempre” (de Analía González, reposición de Sol Rourich) fue un ejercicio emocional profundo. A través de un lenguaje contemporáneo fluido y orgánico, los intérpretes transmitieron la complejidad de los vínculos, la pérdida y el reencuentro, con una honestidad conmovedora.
“Pulso” (de Federico Fontán) exploró la ritmicidad interna y colectiva. La creación a partir de la improvisación mostró a bailarines seguros, capaces de escucharse y componer en el momento, con un manejo del espacio lúdico y vibrante.
El cierre con “Mirarse” (de Jimena Visetti y Rodrigo Colomba) fue un homenaje a las raíces. Con música folklórica contemporánea, la obra buscó —y encontró— un diálogo corporal auténtico, una celebración de la identidad a través del abrazo, la mirada y el paso compartido.

Reflexión final: un taller de excelencia en busca de un futuro
La muestra anual del Taller de Danza Contemporánea del Teatro San Martín es mucho más que un examen: es la constatación de un proyecto pedagógico sólido, coherente y de altísimo rendimiento. En solo tres años, la dirección de Binaghi y Malvacio —junto a un equipo docente destacado— ha logrado formar intérpretes con nivel técnico, capacidad creativa y profundidad expresiva.
Sin embargo, este éxito plantea una pregunta inevitable, y una oportunidad desaprovechada: ¿dónde continúan su camino estos bailarines una vez finalizada su formación? El vacío institucional entre el Taller y el Ballet Contemporáneo del Teatro es evidente. La creación de un Ballet Juvenil —un escalón intermedio que sirva de puente y retenga el talento local— no es un lujo, es una necesidad urgente. De lo contrario, todo este trabajo de excelencia, toda esta pasión y crecimiento, corre el riesgo de dispersarse por falta de un proyecto que los contenga y los proyecte a nivel profesional.
Felicidades a estudiantes, docentes y coordinadores por un año de logros. Que la danza siga viva, y que las instituciones escuchen su pulso.
EQUIPO TÉCNICO Y PEDAGÓGICO
Asistencia del Taller de Danza: Virginia Rossi, Jeremías Sapire, Aldana Morales.
Asistencia técnica: Gabriela Barroso.
Coordinación de producción técnica: Ariel Ángel Porro.
Coordinación de talleres de vestuario: Laura Parody.
Dirección del Taller: Norma Binaghi y Damián Malvacio.
Sábado 6 a las 18 hs y domingo 7 de diciembre a las 17 hs en el Hall Alfredo Alcón, Teatro San Martín, Av. Corrientes 1530, CABA.
Entrada libre y gratuita






