“Somos Carolina y Joaquín, una pareja de bailarines y filmmakers, que el 26 de diciembre comenzamos un viaje auto sustentado desde Buenos Aires hasta África, para realizar un documental de danzas por el mundo”. Así comenzaba la comunicación que mantuvieron con Balletin Dance para explicar la investigación que llevarán a cabo en un viaje alrededor del planeta.
Y así es, en pocos días, la pareja integrada por Carolina Composto y Joaquín Sarasa comienza un viaje sin fin, para analizar la danza local desde diferentes perspectivas, en el marco de un proyecto al que denominaron ‘Dance ergo sum’. “La danza es la forma de expresión más antigua que tiene el ser humano (…) nos interesa observarla con un enfoque antropológico”.
Luego de investigar el tango en Buenos Aires (y sus sub-mundos: el Canyengue, Vals, Milonga), su primera parada será Río de Janeiro (Brasil, donde se focalizarán en samba y sus variantes), “de ahí subiremos hacia Amazonas, atravesando hasta Perú, seguiremos para México y de ahí saldremos para África, bordeando el continente hasta Asia. Esperamos invertir al menos un año por continente, mientras vamos analizando la información y editando”.
El producto final de todo el viaje será un documental de larga duración y varios video-danza. Pero mientras tanto se los podrá seguir a través de Instagram y Tik Tok (con un contenido diario), Podcast de filosofía y danza en Spotify (quincenales) y en Youtube habrá mini-docu-series de 20 minutos (2 veces por mes).
“A su vez esta información será compartida en nuestra academia online (CEDES) donde los alumnos tendrán la posibilidad de tomar clases con maestros nativos de otras partes del mundo, y participarán de debates filosóficos mensuales donde emulando ‘El banquete de Platon’, nos sentamos con una copa de vino a charlar con nuestro invitadx sobre un tema en particular, no sólo bailar, sino también entender cómo funciona la danza en otras culturas y qué podemos tomar de eso para evolucionar nuestro movimiento”, explicó la dupla a esta revista.
El proyecto auto gestionado no tiene fecha cierta de finalización, “no contamos con apoyo de ninguna organización y dependemos de cómo se vaya dando la situación en el viaje (contactos, trabajo, etc)”. Para la investigación considerarán tres líneas de análisis, el área underground o barrial, el área de competencia/escenario, y el área académica o de enseñanza.
“El workflow se basará en conseguir un guía para cada ciudad que visitemos, quien nos orientará sobre cómo acceder a la información no-turística del lugar y tratar en lo posible de manejarnos con canjes por contenido audiovisual (video publicitario, book fotográfico, shows, difusión en sus plataformas y workshop/conferencia) para sustentar los hospedajes y comida”, aclararon.
Los jóvenes entusiastas aspiran a ofrecer un producto “lo más orgánico y real posible (…) que el approaching de quien mire nuestro contenido sea inspirador, educativo y sobre todo, de calidad. Bailaremos y estudiaremos con la mayor cantidad de gente posible aplicando todo nuestro análisis de lenguaje no-verbal para que la información que brindemos pase siempre primero por nuestra propia experiencia y no sea sólo a modo informativo, sino aplicable a cualquier cuerpo en movimiento. Por suerte ya hemos trabajado con marcas grandes en Argentina, lo que nos ayuda bastante a la hora de presentarnos, y confiamos mucho en nuestro poder de comunicación”.
Para finalizar, dentro de esta ambiciosa investigación, “focalizamos puntualmente en lo no-comercial, tratando de ahondar en aquellos patrones geométricos que comparta cada danza dependiendo de la cultura donde se desarrolle. Tenemos nuestro propio método de análisis del movimiento, basado en geometría fractal, física y matemática, un poco siguiendo la línea de estudio de Laban”.
Más info: https://www.danceergosum.com/
Caro Composto
Me dicen Caro Composto. A veces bailo y filmo, otras filmo bailando. En cualquiera de sus manifestaciones, la danza representa en mi vida uno de los fenómenos más caóticos y perfectos que me tocó transitar hasta ahora.
Por esas cosas random de la vida, me licencié en Publicidad, pero no fue sino hasta que descubrí la relación bailarín-cámara que entendí a la video-danza como algo mucho más complejo que la suma de lenguajes -cine y danza-, sino como un poderoso híbrido capaz de hacer visible cicatrices nuevas que expongan nuevas perspectivas de un mismo fenómeno.
Y las cicatrices, en los ojos de la persona correcta, son arte.
Véctor
Mi nombre es Joaquín Sarasa, pero elegí que me llamen Véctor.
Soy artista autodidacta de Córdoba, Argentina, especializado en danza y filmmaking, lo cual hoy marca mi presente como investigador del movimiento.
Me interesa mucho la física, la filosofía, y la matemática para bailar, lo que me llevó a desarrollar un riguroso método de análisis del movimiento.
Considero que el arte -junto con la ciencia y la fé- es uno de los tres pilares que sostienen a la razón humana, y como artista cumplo con mi responsabilidad de moldear aquello que se me fue dado para perfeccionarlo y devolverlo al mundo.