Por: Stella Salomon
En el sur de Buenos Aires hay un misterio.
Un enigma conecta al Ballet del Sur, y en general al Teatro Municipal Bahía Blanca que lo alberga, con las principales manifestaciones de la cultura más refinada del mundo.
En sus programas, en sus músicos, en sus intérpretes y directores. Y sobre todo, en una tradición de danza académica que hunde sus raíces en la historia y que no fue quebrada por crisis económicas ni pandemias.
Este año el Ballet del Sur celebra su 61° aniversario. Su director, Luis Miguel Zuñiga, abrió la temporada en marzo con un experimento de doble utilidad estética y pedagógica: Ensayo Abierto.
Esta obra es un experimento fascinante. El público se encuentra con una muestra de partes de una clase de rutina atravesada por secciones de la puesta coreográfica de El Carnaval de Venecia, obra que se estrenará en mayo en el Teatro Municipal de Bahía Blanca. ¿Una especie de Gran Hermano del ballet? Puede ser.
En todo caso habrá un nuevo Ensayo Abierto el 9 de abril. Y traerá una doble revelación: por una parte la pieza es una forma de colarse en la intimidad de una clase de un elenco profesional. Por otra es la anticipación efectiva de la obra que viene. Una elegante forma de promocionar sus funciones. El primer programa oficial del año será el 6 de mayo.
Zuñiga, que está acompañado por Jorgelina Duca como Maestra del Cuerpo de Baile, explicó a Balletin Dance que “vamos a trabajar en las funciones nocturnas con reposiciones y estrenos, y mucho en funciones didácticas que congregan a escolares, instituciones, centros sociales, etc”.
– ¿Seguirán con el formato de Ensayo Abierto?
– Efectivamente. Precederán a los estrenos. El propósito de estas funciones es mostrar al público el “detrás de escena”. También están previstas charlas que ofrecerán a la comunidad los coreógrafos visitantes. Y organizamos para abril un Curso de Danza Contemporánea para profesionales y estudiantes avanzados consistente en tres clases, que dictará Oscar Farías. Éste curso cuenta con el auspicio de la Asociación Amigos de Orquesta Ballet y Coro.
– ¿Cómo sigue el programa?
– El segundo Ensayo Abierto va a mostrar dos piezas. Una mía, Recuerdos de un lugar querido, de corte neo clásico; y otra compuesta por el coreógrafo Oscar Farías: Desde afuera el adentro.
– ¿Qué obras integrará ese programa?
– Constará de un ballet clásico, El Carnaval de Venecia, con coreografía de Marius Petipa (en reposición mía) con música de Cesare Pugni. Además una obra neoclásica, Recuerdos de un lugar querido que compuse para el Ballet del Sur y fue estrenada en 2019, con música de Piotr Tchaicovsky. Y, por último, un ballet contemporáneo que, como dije, viene a poner Oscar Farías (Desde afuera, el adentro), inspirado en la experiencia de la pandemia. La música que eligió es de Antonio Vivaldi.
El misterio explicado
El 22 de marzo de 1961 se oficializó el Ballet del Sur. Esta historia se inicia seis años antes, en 1955, cuando Alba Lutecia crea el Seminario de Danzas Clásicas del Sud, con el auspicio del Instituto Tecnológico del Sud (posteriormente Universidad Nacional del Sur). El propósito de la iniciadora era fundar una escuela de danza que proveyera de material humano local, formado en la disciplina de la danza; un elemento artístico que alimentara las filas de un ballet estable para Bahía Blanca. La denominación propuesta en principio fue: Cuerpo de Baile Estable del Teatro Municipal de Bahía Blanca. En 1956, un movimiento muy potente de apoyo a la música y la danza había surgido en la ciudad con el propósito que la sede de organismos como Ballet y Orquesta fuera Bahía Blanca, puesto que se sabía acerca de la loable intención del gobierno provincial de entonces, de dotar de instituciones de arte a las ciudades del interior. El interés era intenso y genuino. En los diarios locales hay registros de que hubo, por parte de músicos bahienses, intentos de creación de una Sinfónica en Bahía, desde 1924. En 1956, el mencionado movimiento de apoyo del pueblo bahiense, (amantes del arte, periodistas entusiastas y artistas en general) fue exitoso en su intento. Bahía Blanca cuenta con Orquesta Ballet y Coro desde hace 70 años.