Por Marta Bernazano
La memoria de María Elisabeth Sture, fallecida, formadora de generaciones de bailarines de la provincia de Santa Fe, se mantiene viva en el cuerpo y mente de los artistas.
El salón en el que la querida Betty dictaba clases llevará desde ahora su nombre. El espacio en el que se desarrolló el semillero de talentos que luego ocuparon escenarios en la Argentina y el exterior, guardará la memoria de su nombre para que despierte la curiosidad de futuras generaciones.
La iniciativa del director Demián Sánchez, y las organizadoras Lucía García Puente, Noel Sbodio y Mercedes Rossatti convocó a la comunidad de la danza al Centro Cultural de la provincia de Santa Fe.
“Vida que es sinónimo de danza, esfuerzo y amor, reflejados en un escenario colmado de jóvenes bailarines que forman o formaron parte del Seminario de Ballet”, señalaron los organizadores en diálogo con Balletin Dance.
El acto consistió en la actuación de los alumnos y ex alumnos de distintas generaciones, incluida la destacada Lucía García Puente.
El broche de oro de la noche fue la participación del Ballet Martín Fierro en el cierre de una gala que brilló por el despliegue técnico, el amor y la dedicación.
Noel Sbodio, bailarina y actualmente gestora cultural, curó la muestra fotográfica “Betty Sture vida y obra” que permanecerá en el Hall del CCP santafesino hasta el 9 de mayo.