Juventud, Divino Tesoro

Durante más de dos semanas de actividades, espectáculos, milongas, clases abiertas, charlas, debates, talleres, encuentros y conferencias legitimaron esta nueva entrega de un acontecimiento tan distintivo por su propia esencia como de su irrenunciable evolución. Del 11 al 27 de mayo, la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario, ofreció el Encuentro Metropolitano de Tango, ciclo ininterrumpido que ya lleva trece temporadas

 

 

Las nuevas generaciones cobran vital importancia en esta apuesta perpetua a la creación de renovados públicos, a la consolidación de proyectos culturales que tienen eje en los jóvenes y al andamiaje de una política inclusiva, participativa y amplia de todo Rosario y localidades cercanas. La ciudad no se detiene un instante. La música y el arte mismo le son característicos desde siempre. Tiene su sello inconfundible y cotidianamente va en busca de alternativas y objetivos de constante superación.

Así quedó reflejado en la edición 2017 del Encuentro Metropolitano de Tango. Con una logística impecable, el desarrollo, con entrada libre y gratuita, contó con una vasta agenda desplegada en forma pausada, amplia en estilos y merecedora de elogios. Rosario respira e inspira un crisol de alternativas artísticas de corte casi único. Los bares céntricos, en los tantísimos centros culturales que florecen en viejas casonas o junto al río en los antiguos galpones hoy bellamente reciclados, abren el juego a no detener los emprendimientos creativos.

El Metropolitano se ubicó en el casco céntrico y en los barrios, en la cómoda butaca del teatro y también en las sillas informales de las milongas, en el patinódromo y las escalinatas de un centro cultural. Así de simple, con objetivos claros y también con el apoyo de la Casa del Tango y los medios de comunicación locales que vuelcan sus energías desde hace muchísimos años a la difusión del género, el encuentro tomó impulso decisivo desde su jornada inaugural en el Teatro La Comedia con La Máquina Invisible, la Orquesta de Cámara Municipal y el Quinteto Damián Torres, junto a los bailarines Damián Pérez y Soledad Cantarini.

El viernes 11, en la citada sala, el homenaje estuvo centrado en Mi Noche Triste, el primer tango canción compuesto por Pascual Contursi y Samuel Castriota, grabado por Carlos Gardel en 1917 (que cumple su centenario). Así como este tema resultó un puntapié a la larga tradición del género, lo fue en esta oportunidad como gesto inicial para la propuesta. A la agrupación El Mejunje se le sumaron como invitados el exquisito pianista Joel Tortul, el músico y cantante Leonel Capitano, de férrea personalidad como intérprete, y dos parejas de baile integradas por Juan Amaya, Valentina Garnier, Claudio Rubio y María Verónica Ruggieri, quienes compartieron el escenario nada menos que con dos artistas de jerarquía universal del tango: el bandoneonista Néstor Marconi y el violinista Pablo Agri, artistas íntimamente ligados a la música rosarina y artífices de una noche mágica.

La técnica depurada, expresiva y la sonoridad expuesta por Marconi lo sitúa hoy día en el sitio más privilegiado. Su bandoneón abre y cierra un sentimiento tan genuino, difícil de explicar, simple en su emoción, pleno en perfección. Así, el refinamiento del violín tan académico pero tan tanguero de Agri, que ejecuta con maestría y brillo el espíritu de un estilo que no se agota en la facilidad del 2×4. Con ellos, la plasticidad, la gran capacidad de ensamble y la enorme juventud de El Mejunje certificaron un inicio de tinte excelso.

Balletin Dance también asistió a un debate en la Biblioteca Argentina en el que participaron Alicia Contursi (quien había explicado al público el trabajo de su abuelo Pascual en la noche del viernes en el escenario), Hugo Diz y Lautaro Kaller.

Prosiguió en el Galpón de las Juventudes, un lugar increíble a la vera del río, reciclado con buen gusto y funcionalidad y dedicado a cobijar diversas manifestaciones artísticas. Fue el turno allí de La Noche Quilici, con la participación de la gran orquesta de Carlos Quilici, tras lo que Gerardo, su padre, musicalizó la milonga con vinilos originales de su colección. El numeroso público se volcó a la clase y exhibición de baile de Eliseo Morelli y Silvia Lucci. Noche bien tanguera por cierto, con una impronta nostálgica, de sonidos que remitieron a los inicios del género y que recalaron hasta el mismísimo Astor Piazzolla.

La explanada del Centro Cultural Fontanarrosa trajo la actuación de los bailarines Hernán Arellano y Helena Pascuali, en tanto Lucía B y Alejo Gurrea dictaron clases y se presentó la formación local Tango Franco y Compañía y la orquesta Amores Tangos, que llegó desde Buenos Aires.

Así transcurrieron las primeras tres jornadas de esta pujante, creativa y destacada iniciativa (ver recuadro de actividades). El Metropolitano de Tango no es un hecho efímero porque trece años consecutivos lo convirtieron no sólo en un puntual para la música ciudadana de Rosario sino que, pensado como un acontecimiento capaz de desarrollarse a través de nuevas generaciones de artistas, acompañados por los exponentes más consagrados, el objetivo participativo de la gente ocupa un rol decisivo. La música, los proyectos y la creatividad, saludablemente agradecidos.


Programa

Algunas de las actividades del Encuentro de Tango rosarino, que además se alternaron con las organizadas en la Casa del Tango, el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa y en los distintos barrios, incluyeron:

Dos espectáculos en el Teatro La Comedia con la actuación de La Máquina Invisible, Orquesta de Cámara Municipal, Damián Torres Quinteto y los bailarines Diego Pérez y Soledad Cantarini (jueves 11) y la Gala de Mi Noche Triste con Néstor Marconi y Pablo Agri, El Mejunje, Joel Tortul, Leonel Capitano y la danza de Juan Amaya y Valentina Garnier, Claudio Omar Rubio y María Verónica Ruggieri (viernes 12)

En el Galpón de la Juventud se realizaron 8 milongas, con orquestas, exhibiciones clases y baile, entre las que participaron los bailarines Eliseo Morelli y Silvia Lucci, Víctor Barrios y Cristina Benavídez, Marisa Talamoni, Guillermo Ruiz y Laura Santiago, Florencia Albano y Lucho Ra, Alejo Gurrea y Lucía B, Miguel Pires y Natalia Grillo, Natasha Barbará y Alfredo Tosto.

Se replicaron las milongas en los barrios, con actuaciones varias, entre las que se mencionan la participación de los bailarines Nayhara Zeutrager y Alexis González, Daniel Aguinaga, Laureano y Carito, Claudio Omar y María Verónica, Martín Lorenzo, Gabi Cuesta y Diego Marantes, Guido y Carina, Jorge Paladini y Damián Marcos y Diego Perez.

Artículo anteriorAntropometría
Artículo siguienteTodo lo que Siempre quiso Saber del Tango
Marcos Napoli
Egresado de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, es en esa institución, a través de concurso abierto y de oposición de antecedentes, profesor adjunto del Taller de Producción Gráfica I Cátedra II; dicta el seminario El lenguaje periodístico gráfico: estrategias de escritura para su interés y efecto y es titular del Taller de teoría y práctica de la escritura periodística. Lleva casi cuatro décadas de trabajo en el Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino (La Plata, Buenos Aires, Argentina), en el que tiene a su cargo el Archivo Histórico Artístico. Asimismo, cuenta con una vasta trayectoria en la docencia universitaria, investigación, redacción y edición de publicaciones en su especialidad, la música clásica.