Por: Alicia Muñoz
Con la sala del Teatro Nacional Cervantes colmada con un público entusiasta, el sábado 25 de marzo abrió su temporada el Ballet Folklórico Nacional.
Lo hizo en primera instancia con Cuatro estaciones Vitale´s, siendo sus partes: Equinoccio de Primavera, Zamba de Verano, Dicotomía Otoñal e Invierno en acción, con música de Lito Vitale. Una obra dinámica y muy bien estructurada por los coreógrafosAlexis Mirenda y Jorge Vásquez, donde los bailarines pusieron su técnica y su talento al servicio de los trazados.
La segunda parte del espectáculo abrió con el Pericón Nacional, un clásico con coreografía de Norma Viola y Santiago Ayala, con música de Antonio Podestá, interpretada con gran precisión y solvencia por la compañía.
Siguió un fragmento de Giros de Jorge Caballero, en versión de Mariano Luraschi y La huella, bailada con gran maestría por Agustina Vigil y Alexis Bogado. El espectáculo finalizó con una nueva versión de Cuando sale el sol, con coreografía de Jimena Visetti, Herrera y Rodrigo Colomba, con el grupo de músicos invitado Los Nuñez, que tiene a Juan Nuñez (bandoneón), Marcos Nuñez (guitarra) y Diego Wainer (contrabajo). Una obra fresca y alegre, que el público aplaudió con entusiasmo.
Gustavo Trinidad con su diseño de luces contribuyó a crear los climas propicios para cada obra. Hubo destacada actuación de las bailarinas Barbatto Carolina, Castaño Sabrina, Contreras Barbara, Diz Soledad, Fabretti Romina, Ferreyra Graciela, Italiano María Belén, Italiano María Celeste, López Nerina, Mazacotte Cándida, Moar Ángeles, Ponce De León Gabriela, Ramírez Celeste, Rea Marina, Regiardo Mariángeles, Torres Candelaria, Torres Constanza, Vigil Agustina, Visetti Herrera Jimena, que fue premiada con un fuerte y prolongado aplauso.