El argentino que hace bailar a Evita

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Martín Almirón. Ph: gentileza prensa.

Radicado en los Estados Unidos desde 2016, Martín Almirón cumplió roles de ensamble y dance captain en la última puesta del famoso musical de Andrew Lloyd Webber, que podría llegar pronto a Broadway. También trabajó con Madonna.

Martín Almirón atiende el teléfono con la tranquilidad de quien disfruta de unos días de merecido descanso. Terminó hace muy poco una nueva gira con el musical ‘Evita’ y tiene por delante algunas semanas “más tranquilas”, dictando clases y ofreciendo shows, “pero cosas más pequeñas”, explica.

El más reciente tour de ‘Evita’ incluyó estadías en Boston y en Washington DC, en una temporada que se extendió por casi tres meses y medio. La reposición del clásico de Andrew Lloyd Webber, que dirige en esta ocasión Sammi Cannold, debutó en 2019 en el New York City Center, lo que el bailarín describe como “un pre-Broadway”. La pandemia obligó a un parate que se quebró luego con el regreso a ese mismo escenario, y más tarde el desembarco en Boston y en la capital estadounidense.

El más reciente tour de ‘Evita’ incluyó estadías en Boston y en Washington DC. Ph: gentileza prensa.

El próximo paso para una producción de esta envergadura sería llegar a la meca de los musicales, pero Almirón explica que todavía no hay certezas en ese sentido. “Las posibilidades están, sobre todo porque la obra es del mismo creador de ‘El fantasma de la ópera’, que ya no está en cartel, entonces podría ser esta la que ocupe su lugar. Pero a nosotros todavía no nos ha dicho nada”.

Consultado sobre cómo llegó a ese proyecto tan significativo para cualquier argentino cuenta que audicionó en 2018 para una temporada proyectada inicialmente en Miami, y poco después lo llamaron para el estreno en el City Center neoyorquino. Comenzó actuando como bailarín invitado y en el último tour cumplió los roles de ensamble y dance captain.

OTRA DIMENSION

Su primera visa de trabajo en los Estados Unidos está fechada en 2016. En los años transcurridos hasta acá atesora gratos recuerdos de su paso por el Brooklyn Dance Festival y de su desempeño como coreógrafo asistente de Madonna en su gira de 2019.

Su primera visa de trabajo en los Estados Unidos está fechada en 2016. Ph: gentileza prensa.

¿Cómo llegó a ella?

Supongo que alguien me habrá recomendado, no lo sé. Lo cierto es que Madonna cada vez que prepara un número especial para sus conciertos convoca a un coreógrafo especialista. En este caso, en unos tres minutos de uno de los números debía bailar tango. Así fue que ensayé primero con toda su compañía y en un momento dado apareció ella para preparar su parte. Tuve la oportunidad de que bailemos juntos, de acompañarla, pero yo no bailé en el show.

¿Qué impresión le causó?

Estar con ella es como entrar en otra dimensión; fue muy bueno poder hacerlo. Todos en su equipo ya saben cómo es, cómo trabaja, pero para mí era toda una novedad. Se le pasó la coreografía ya armada y ahí terminó mi tarea. Pero me queda el recuerdo.

Volviendo a ‘Evita’, hubo en el elenco otros bailarines argentinos, ¿verdad?

Sí, en este último tour hubo un bailarín de ballet radicado en Nueva York y otra pareja de tango conformada por Melody Celatti y Esteban Dominichini. En mi caso, bailé con Leah Barsky, que es estadounidense.

Cabe recordar en este punto que en la primera temporada en el New York City Center, el rol protagónico de Eva Duarte fue encarnado en algunas escenas por nuestra compatriota Maia Reficco (‘Kally’s Mashup’), dado que los productores habían decidido desdoblar el personaje central en dos actrices de diferentes edades, característica de la puesta que luego no se mantuvo.

En esta última rentrée, el mundo asistió al debut de una Evita de piel morena (la actriz Shereen Pimentel), un detalle al que Almirón le resta trascendencia. “No se lo vio como algo muy diferente, para ellos es normal”, responde, “aunque a los argentinos que vieron la obra sí les llamó la atención”. Otra novedad, en este caso de las últimas dos temporadas, fue que se trató de un elenco enteramente latino. La puesta cuenta con tres coreógrafos, de los cuales una de ellos, la argentina Valeria Solomonoff, tuvo a su cargo el diseño de las secuencias tangueras.

Familia de artistas. Ph: gentileza prensa.

FAMILIA DE ARTISTAS

La primera ciudad que cobijó a Almirón en su aventura norteamericana fue Nueva Jersey, adonde llegó luego de que a su esposa economista le ofrecieran un ventajoso puesto de trabajo. Viajó hasta allá cargando una tradición familiar ligada a la danza. Oriundo de la localidad de Garín, sus padres son bailarines y docentes, y también son bailarines su hermano Ariel (‘Forever Tango’) y sus sobrinos Ramiro Almirón (‘Tango Lovers’) y Yoshi Shinji (campeón de los Torneos Bonaerenses 2023).

Formado en la UNA, la Escuela María Ruanova y la Unsam, los memoriosos recordarán a Martín por su participación en obras como ‘Azares del Quijote y Gardel’, de Silvia Vladimivsky, y en el infantil ‘El exótico mundo de Ulises’, cuando se dedicaba a tiempo completo a la danza contemporánea. Su llegada al tango fue a través de la puerta grande que le abrió el musical ‘Chantecler’, que protagonizó Mora Godoy.

Fue cinco veces finalista del Mundial de Tango y en una de ellas coincidió en esa instancia con su hermano y con su sobrino Ramiro, los tres en la categoría Escenario. Toda una rareza.

Admirador de Miguel Angel Zotto, si bien nunca tomó clases con él, afirma haber adsorbido parte de su estilo a través de Giovanna Di Vincenzo, quien fue su compañera en Buenos Aires y que sí trabajó durante un largo período con el creador de ‘Tango x 2’.

En su rol de dance captain en ‘Evita’ debe lograr ahora que todas las parejas del ensamble bailen tango, aunque sólo dos de ellas estén formadas en la especialidad. “Lo bueno es que el resto de los artistas son todos excelentes bailarines; me ocupo de que todos ellos parezcan profesionales al mismo nivel que las parejas que trabajamos de esto”, explica.

Lo más difícil de estos años en los Estados Unidos, reconoce, fue haber tenido que empezar a trabajar sin hablar inglés. “Usaba el celular como traductor…Pero cuando estaba en un grupo de danza, todos hablaban rápido y al mismo tiempo, y a mí se me complicaba. ¡Mucho!”, dice y larga una carcajada.

Martín Almirón, Yo bailo solo. Ph: gentileza prensa.

YO BAILO SOLO

Claro que la actividad artística de Martín Almirón (nacido Sergio Martín) no se agota en ‘Evita’ o Madonna; es un incansable trajinador de caminos a través de los cuales lleva sus clases de baile a todos los rincones del planeta. Sus próximos compromisos son en el Cebu Tango Festival, en Filipinas, país que visita desde 2017, y en Buenos Aires, adonde volverá en marzo para participar del CITA (Congreso Internacional de Tango Argentino).

“Voy haciendo workshops en cada lugar, y ahí me encuentro con bailarinas diferentes. Porque eso también me caracteriza: en el tango, por lo general, se trabaja en pareja, pero yo bailo solo. Me encuentro con distintas bailarinas para cumplir con trabajos específicos”.

¿Por qué lo hace?

Porque me parece algo diferente, que casi nadie ha probado. Antes de llegar acá había bailado cinco años con una compañera fija, pero al venirme decidí probar algo distinto para nutrirme de diferentes estilos. Hoy es algo muy valorado acá porque de esa manera puedo bailar tanto con una mujer como con un hombre. Estoy abierto a trabajar con personas de cualquier sexo, cultura o religión. Además, viajar solo es más fácil de organizar…Y más rentable.

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Daniel Sousa
Licenciado en Periodismo (USAL). Es Subjefe de Redacción y Editor de la sección Espectáculos del Diario La Prensa, de Buenos Aires. Además, es responsable del sitio web de noticias de Radio Meridiano (Mercedes, BA). Escribió en las revistas Fortuna, Danza Europa y Américas (Reino Unido), Destino Zero (España), Buenos Anuncios, Ohlanda, Buzz, OrientAr, TravelArg, Off, y en el Diario Perfil. Ligado a la danza desde su niñez, fue integrante del Ballet Salta y realizó giras al exterior con distintas compañías de tango y folklore. Es jurado de los Premios Hugo al Teatro Musical y miembro de la Asociación Premios Chúcaro a la Danza Folklórica.