Nazarena Amarilla, Regina Polchi y Agustina Jumilla dirigen una obra que construye experiencia compartida a partir de relatos personales y el dolor como eje dramatúrgico
MOVAQ Aquelarre en Movimiento recibe durante tres sábados de octubre el regreso de “Un intento vano de adormecer el dolor”, la obra dirigida colectivamente por Nazarena Amarilla, Regina Polchi y Agustina Jumilla. La propuesta, interpretada por Amarilla y Polchi, construye su dramaturgia desde “relatos personales que delinean impresiones de despojo e intervienen la fisicalidad de los cuerpos en escena”.
El título revela tanto la imposibilidad como la necesidad: el intento de adormecer el dolor es vano, pero la persistencia en ese intento configura el material mismo de la obra. Esta paradoja sitúa la propuesta en territorio donde el fracaso no invalida el gesto, sino que lo constituye como práctica de resistencia.
La operación dramatúrgica parte de “pruebas” surgidas de experiencias personales que funcionan como disparadores para la exploración escénica. Esta metodología evidencia una concepción del teatro como laboratorio donde lo autobiográfico se transforma en materia compartible, trascendiendo la anécdota individual para conectar con dimensiones colectivas del sufrimiento.
La búsqueda de “una conexión íntima y una experiencia compartida” propone al espectador como participante de un ritual donde el dolor se socializa. El diseño de iluminación de Naza Cofferati, el sonoro de Moreno Curubeto y el vestuario de Cata Robiolo configuran un dispositivo técnico que debe materializar las “impresiones de despojo” sin caer en la literalidad ilustrativa.
Sábados 11, 18 y 25 de octubre a las 22:30 hs en MOVAQ Aquelarre en Movimiento, Malabia 852, CABA.
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