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El gobierno nacional acordó otorgar mejoras laborales y salariales que benefician también a los bailarines del Ballet Folklórico Nacional y Compañía Nacional de Danza Contemporánea.
La medida apunta a reparar iniquidades y generar incentivos que permitan mejorar las expectativas de los intérpretes de elencos estables para proyectar la planificación de programas culturales.
A partir del acuerdo suscripto por el Ministro de Cultura, Tristán Bauer, y los sindicatos estatales, los salarios de los artistas estarán equiparados a una categoría superior del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP).
Como la iniciativa involucra también a orquestas y coros, la nueva estructuración salarial establece tres agrupamientos: músico instrumentista, músico cantante y bailarín. Y se agrega una innovación en políticas públicas ligadas al arte, la categoría de “promotor de la danza”.
Las nuevas previsiones suponen una movilidad en los cargos, para respetar la trayectoria de los más experimentados sin bloquear posibilidades a los bailarines nóveles.
Un incentivo verdaderamente novedoso es el aumento de la retribución en si el trabajador demuestra compromiso a partir del “cuidado del cuerpo y de la voz”, así como de los instrumentos, en el caso de los músicos.
La modernización del marco normativo llega al punto de incluir el “derecho de imagen” dentro de la asignación básica. Esto permitirá que el Ministerio de Cultura de la Nación tenga flexibilidad para difundir los registros audiovisuales de sus elencos estables, promoviéndolos y democratizando el capital cultural invalorable que son las obras y repertorios de los elencos estables.
Además en el texto que establece nuevas condiciones laborales, hay un reconocimiento de los derechos de maternidad para las bailarinas.
Los artistas tienen consagrado desde ahora el derecho a la formación permanente, con impacto positivo en sus remuneraciones.
Por otra parte el estado abonará un porcentaje de la asignación básica a todos quienes acrediten título universitario o terciario acorde de la tarea que realizan.
El convenio agrega el criterio de “actuación extraordinaria”, un suplemento que recibirán todos los artistas que sean convocados a participar de actividades que no están dentro de los roles habituales dentro de sus respectivos elencos: participación en grupos reducidos, dictado de seminarios o master clases, entre otras.
El convenio celebrado por el gobierno con los trabajadores a través de su representación sindical es algo inédito. Los artistas, que desde el punto de vista jurídico son empleados estatales, deberán entender que la justicia que se les hace, es, precisamente, inédita. Se trata de una decisión política y sobre todo presupuestaria de un gobierno que sale de la nebulosa de declaraciones y construye hechos. Esperemos que este esfuerzo de la comunidad se refleje en una mejora cualitativa y cuantitativa de la performance de estos elencos.
