Por Facundo Aguirre
¡Qué palabra “trémula”! Abre sentidos de carnes trémulas, de juventud, de sentidos sensuales, sensoriales y fundamentalmente táctiles. Es la propuesta de la compañía oficial del municipio de San Martín, que arriesgó un juego de dinámicas, movimientos, y arquitecturas estáticas, en Noche Trémula.
Noche Trémula se presentó la semana pasada en el partido de San Martín, partido de Buenos Aires. La obra a cargo de la Compañía Juvenil de Danza de la Municipalidad de San Martin es “una intervención sobre una arquitectura”.
Dirigida por Victoria Hidalgo, Noche Trémula es una colaboración en conjunto con la Compañía Nacional de Danza Contemporánea.
La pieza rescata el encanto de la arquitectura antigua en la que hoy funciona la escuela de danzas de San Martín, capital nacional de la danza, según afirman sus autoridades.
La obra es una apuesta a adentrarse en una construcción surreal que fusiona cuerpos, espacio e imágenes de textos del poeta francés Antonin Artaud.
Sobre un recorrido arbitrario, el uso de elementos y la proximidad de los intérpretes, el espectador se ve inmerso en una experiencia mágica, fascinante, de intimidad con los personajes y con los rincones del edificio.
Inhibir la razón en nombre de la sensación, siembra vida en este lugar. Este parece ser el objetivo del trabajo: rellenar el vacío con una lucidez indefinida, invitarnos a una experiencia anterior al pensamiento pero que aun así siembra ideas, cuentos y criaturas dentro del abismo que genera una arquitectura imponente como la de la escuela de danzas.
El proyecto se inició en 2020 en el contexto de emergencia sanitaria. Por eso su primer formato fue vía Zoom. Luego, el proceso quedaría registrado en formato audiovisual, formato al cual es posible acceder mediante un código QR. Este código es aportado al público minutos antes de iniciarse la función.
Es un “código” en todo el sentido de la palabra. Una complicidad con los espectadores presenciales.
La compañía Juvenil de Danza de la Municipalidad de San Martín está a cargo de Marcela Jiménez y Matías Goldin.