Flashmob en el Cabildo de la ciudad de Córdoba - Foto . gentileza de la organización

En la XIX edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla, el flamenco tomó las calles e incorporó algunas novedades con respecto a las anteriores. Quizás las circunstancias económicas que atraviesa España hayan hecho que el flamenco se vuelva más creativo y hasta en algunos casos ampliando la mirada sobre lo que se produce y la manera de hacerlo

 

Lo cierto es que a través de las redes sociales y los medios de comunicación, este lenguaje que nació para pocos, está ganando adeptos y popularidad global utilizando elementos más contemporáneos y hasta en algunos casos performáticos.  Ya no se piensa en el flamenco en una pequeña taberna sino en proponer grandes movimientos de público en distintos ámbitos.

El 8 de septiembre como parte de esta apertura, las calles sevillanas y de todo el mundo a través de internet, participaron de un flashmob, que si bien ya se había hecho en las dos ediciones anteriores, este año tendría réplicas a escala global. El encargado de “montar” esa coreografía fue Farruquito, y ese día todos los flamencos sincronizaron sus relojes para dar apertura a la gran fiesta flamenca por excelencia. En la Argentina, en la ciudad de Córdoba, el evento estuvo coordinado por la agrupación Vaya Alboroto capitaneada por Montse González Morales y Carlota Pizarro, quienes bailaron en el patio central del Cabildo. Para González Morales, el objetivo de hacer el flashmob en Córdoba estuvo orientado hacia la comunidad local y en particular a los alumnos que estudian flamenco, que de alguna manera se sintieron parte de esa gran movida que fue la Bienal de Sevilla.

La gran propuesta para este año en el municipio español fue el ciclo El Flamenco Está en Todas Partes en el que los artistas tomaron la calle para mostrar sus espectáculos modificados para presentarse en espacios no convencionales, y se dictaron clases en las veredas de Sevilla. Dentro de este marco y por primera vez en su historia, la Bienal permitió que participe un grupo de artistas extranjeros, es el caso de Sebastián Sánchez, argentino radicado en México, que presentó un espectáculo en pequeño formato llamado Bailame Una Vez Más con la participación de la bailaora sevillana Adela Campallo como invitada. También se realizó Objetivo Flamenco, una exposición de cuarenta y ocho fotógrafos.

Por otro lado, dentro del mismo ciclo se realizó el lanzamiento oficial del I Encuentro de Arte Flamenco en América, que se realizará en noviembre de este año en la capital mexicana, cuyo mayor responsable es Sánchez y su productora Akais Chindos, y al que asistirá este cronista.

Otras de las novedades de la Bienal 2016, fueron el I Encuentro Internacional de Flamenco y Comunicación destinado a periodistas y artistas, resultado de la colaboración entre la Bienal de Flamenco, Universidad de Sevilla, Universidad de Cádiz y el Instituto Andaluz del Flamenco y el estreno del documental Acariciando el Aire sobre la vida de Matilde Coral, dirigido por Paco Ortiz.

Como es habitual la programación artística estuvo cargada de estrenos y reposiciones de reconocidos artistas como: Eva la Yerbabuena, Andrés Marín, María Pagés, Antonio el Pipa. Úrsula López, Tamara López y Leonor Leal presentaron Julio Romero de Torres espectáculo en el que intervino por primera vez una bailaora argentina radicada en Sevilla, Melisa Maciuk. En conversación telefónica con Balletin Dance, poco después del estreno la bailarina se mostró completamente emocionada, “El espectáculo salió muy bien, el teatro estaba lleno con entradas agotadas y la respuesta del público fue bastante buena. Tengo una mezcla de emociones, me vienen algunas lágrimas, un poco de felicidad de haberlo hecho y de angustia porque se terminó. Fue muy fuerte que entren al camarín a saludar artistas como Rocío Molina o Andrés Marín que estaban presentes en la función…”

Así cerraba la XIX Bienal de Flamenco de Sevilla, con muy variadas propuestas artísticas y que abrió por primera vez una grieta por donde artistas extranjeros empezaron a ganar espacios. Quizás los organizadores hayan ampliado su mirada sobre el flamenco o quizás sea el mercado que esté generando esta nueva apertura.

Artículo anteriorLlegó el gran encuentro
Artículo siguienteDescuentos grupales
Gabriel Vaudagna Arango, Máster en Flamenco (UGR); Lic. en danzas, profesor de danzas españolas e investigador. Responsable de la columna de flamenco en Balletin Dance desde 2013. Ha publicados cuatro libros de danza: Apuntes de clases, la danza española y el baile flamenco (2013) Post Flamenco, vanguardia y ruptura en el baile (2015), Pequeños Diálogos sobre el flamenco (2017) Declarado de interés Nacional por la presidencia de la Nación, Habitar la danza (2018). Es jurado en eventos de danzas de todo el país y dicta cursos y talleres de flamenco y folklore español. La Embajada de España le otorgó un reconocimiento en 2005 por su labor de difusión cultural.