Los prĂłximos 28 y 29 de diciembre a las 11 hs, los bailarines del Teatro ColĂłn se visten de coreĂłgrafos en la sala principal de nuestro primer coliseo. Desde 1983 -con numerosos perĂodos de ausencia- aquellos con inquietudes coreogrĂĄficas disponen de un espacio para experimentar la danza desde otra perspectiva
Balletin Dance conversĂł con Ricardo Ale, uno de los pioneros, y con Emanuel Abruzzo, entre los mĂĄs jĂłvenes y entusiastas de la propuesta. Dos generaciones pujando para validar el Taller CoreogrĂĄfico.
Ricardo Ale. Yo soy socio fundador del taller. Inicialmente nos propusimos inaugurar un espacio de libertad, no estĂĄ limitado a la coreografĂa; es la creatividad puesta al servicio de la obra que uno tiene imaginada. Tal vez sea el Ășnico reducto que quedĂł sin lĂmites porque lo demĂĄs [dentro del Teatro] estĂĄ todo controlado; te filman, te hacen pasar tarjeta, estamos en un sistema completamente autoritario.
Emanuel Abruzzo. ÂĄMantengĂĄmonos en el tema Ricky! [Risas]
RA. Es que el tema tiene que ver precisamente con la Libertad. Yo bailo porque creo que la danza es una de las expresiones mĂĄximas de libertad, y eso te lleva a una comprensiĂłn que otros no tienen. A la gente le puede gustar o no, pero yo trabajo desde mi libertad.
ÂżCĂłmo funciona el Taller CoreogrĂĄfico?
EA. El año pasado se rearmó después de muchos años de ausencia, y cada interesado presentó su proyecto de obra a la dirección. Comenzamos siendo diez talleristas y finalmente presentamos obras sólo Ricardo y yo. Esta vez decidimos organizarlo con mayor anticipación para evitar la deserción del año pasado.
RA. Somos los organizadores, los Ășltimos Mohicanos remando para que esto siga funcionando.
EA. Y mirĂĄ la diferencia generacional, yo tengo 29âŠ
RA. ÂĄy yo solamente el doble!
Los proyectos
RA. HarĂ© un homenaje a MarĂa Fux que estĂĄ cumpliendo 95 años. Seguramente la tendremos en un palco iluminado mientras actĂșan sus discĂpulas. Voy a mostrar una serie de poemas de NĂ©lida Arp, con mĂșsica de JoaquĂn Panisse. La coreografĂa es una realizaciĂłn en conjunto con Jiva VelĂĄzquez, Williams Malpezzi y el resto de los intĂ©rpretes. Me gusta, porque es cantado.
EA. Lo mĂo va a ser jazzero, por ahora se llama Ball Change. Yo trabajĂ© mucho tiempo en Estados Unidos con gente de Broadway, y allĂĄ el jazz antiguo y su historia, tienen una presencia que acĂĄ no se ve mucho. Quiero integrar diferentes estilos. Voy a tener un grupo de bailarines de jazz que vengo entrenando hace tiempo con idea de armar una pequeña compañĂa. Va a ser un collage generacional y de estilos.
ÂżEl taller es un fin o un medio?
RA. Yo lo pienso como un happening. No hay una proyecciĂłn; si sucede, serĂĄ despuĂ©s. Todo te deja un remanente que puede ser el comienzo de otra cosa, pero el proyecto es mĂĄs modesto, es simplemente para el dĂa. AdemĂĄs mis talleres son muy difĂciles de volver a armar porque trabajo con los tĂ©cnicos del teatro; el electricista, el maquinista, y otros, que es muy difĂcil convocarlos para mĂĄs funciones. Me gusta que la gente pueda experimentar la sensaciĂłn de participar del escenario. Para mĂ el taller es una fiesta.
EA. Para mĂ es lo opuesto: un trabajo a futuro. El año pasado comencĂ© a montar unas secciones coreogrĂĄficas con integrantes de la compañĂa, y reciĂ©n despuĂ©s me enterĂ© que existĂa el taller que retomaba al teatro y convoquĂ© a mĂĄs personas. Pero empecĂ© para experimentar; para un bailarĂn lo natural es bailar lo que otro le dice que haga. DespuĂ©s de haber trabajado con varios coreĂłgrafos y en diferentes disciplinas, me preguntĂ© quĂ© es lo que puedo hacer yo diferente a todas estas personas. AsĂ comencĂ© a indagar lo que terminĂł en una obra que se llamĂł OcĂ©ano y eso me impulsĂł este año a agrupar una cantidad de bailarines y empezar a trabajar en un proyecto fuera del teatro. El taller es una puerta que se abre para seguir investigando.
RA. Es la parte experimental que tenemos para seguir siendo creativos, incluso sostener la posibilidad de ver algo que no guste: todo estĂĄ hecho para gustar, y hay cosas que te tienen que llevar por otro camino en el arte, no es solamente que sea lindo, ponerse un tutĂș o una coronita.
ÂżLes sorprende que no se presenten mĂĄs propuestas?
RA. Al revĂ©s, me sorprende que la gente se interese. Los bailarines no somos creadores sino intĂ©rpretes. Yo pinto, me gusta esculpir, sacar fotos, porque soy muy inquieto, pero en general el bailarĂn estĂĄ en una actitud mĂĄs bien estructurada en relaciĂłn a su carrera y su fecha de vencimiento.
EA. AdemĂĄs la creaciĂłn no es para todos, no todos estĂĄn dispuestos a exponerse frente a un pĂșblico.
RA. DespuĂ©s de todo la creatividad es la parte mĂĄs Ăntima de un ser.
ÂżCuĂĄl es la proyecciĂłn del taller?
EA. SerĂa genial que suceda lo mismo que en otras partes del mundo, que incluyen dentro de la temporada programas donde la compañĂa se pone a disposiciĂłn de dos o tres de sus bailarines. Es cierto que aquellas son temporadas mucho mĂĄs amplias, pero nosotros disponemos del Centro de ExperimentaciĂłn del Teatro ColĂłn (CETC), por ejemplo, y serĂa genial que esto pudiera devenir en una mayor cantidad de funciones para bailarines y talleristas. Subir al escenario es nuestra naturaleza, y presentar obras en conjunto con integrantes del plantel es una manera econĂłmica de dar curso a proyectos generados aquĂ dentro, de fomentar el trabajo y la creatividad del cuerpo de baile.
Al cierre de esta ediciĂłn de Balletin Dance la oficina de prensa del Teatro ColĂłn no habĂa podido confirmar los detalles de estas presentaciones, que tendrĂan cita en su sala principal (o tambiĂ©n podrĂan ser en el Anfiteatro Eva PerĂłn de Parque Centenario) con varios talleristas. Ale y Abruzzo comentaron que ademĂĄs de sus piezas podrĂan llegar a presentarse: cuatro pas de deux sobre los estados del amor de Juan Pablo Ledo; Magdalena CortĂ©s y JuliĂĄn GalvĂĄn en una puesta conjunta de corte tanguero, Maximiliano Iglesias con un lenguaje mĂĄs neoclĂĄsico y un dĂșo contemporĂĄneo de Lucas Garcilazo. La web oficial del teatro indicaba, ademĂĄs, a Luciana Barrirero, MarĂa Clara da Silva, Carla Vincelli, Fabrizio Coppo, MartĂn Foronda y RubĂ©n Gallardo, como talleristas de este año. La entrada es gratuita.