Invernáculo de la danza en Londres

 

De alguna forma, Sadler’s Wells fue siempre sinónimo de danza. El teatro va por su sexto edificio desde 1683, al Norte de Londres, cuando Richard Sadler abrió la Musick House. Pero su conexión con la danza quedó sellada cuando su benefactora Lilian Baylis decidió en 1931 mostrar allí producciones de ballet

 

El primer conjunto que trabajó en el Sadler’s Wells pasó a ser el Royal Ballet de Covent Garden y el ballet que volvió a crearse, se convirtió en el Birmingham Royal Ballet. En 1994, Ian Albery decidió convertirlo en un centro especializado en danza, reconstruyéndolo con aporte del Arts Council England.

Saltando la historia, Sadler’s Wells es reconocido hoy como el espacio líder de la danza actual en todas sus variantes y géneros, abierto casi todas las noches del año. Del contemporáneo al hip-hop, de la danza-teatro al bollywood, del tango al flamenco. En números, la temporada 2015-2016 atrajo 650 mil personas a más de 860 funciones. El teatro cuenta con una sala para 1500 personas, el nuevo Lilian Baylis Studio (más íntimo) y el teatro Peacock en el West End (para shows más comerciales). 131 artistas (coreógrafos, compositores y diseñadores) fueron comisionados y se produjeron o encargaron 20 nuevos trabajos de danza, 10 de los cuales se presentaron en 40 teatros en 21 países, en el mismo período.

Según el director de la revista inglesa Dancing Times, Jonathan Gray, el Sadler’s Wells es ya parte del establishment de la danza. “La gran transformación del teatro comenzó cuando Alistair Spalding asumió su dirección artística (2005), convirtiéndolo de un “teatro anfitrión o receptor de espectáculos, en una casa de producciones propias, que ayudó a mostrar la danza contemporánea británica en Londres e internacionalmente”.

 

Balletin Dance conversó con Katy Arnander, directora de programación artística del teatro.

“Nuestro objetivo es abarcar el espectro total de la danza, y programamos pensando en la calidad, sin importar el género. Lo que la audiencia piensa es muy importante para nosotros porque queremos que sigan viniendo y dependemos de las ventas para sobrevivir”, explica.

Se trabaja mucho a sala llena y el 75 % de sus ingresos provienen de la venta de entradas.

 

La diversidad de espectáculos es muy grande ¿cómo elige lo que se muestra?

Tenemos un gran equipo de especialistas, por ejemplo uno en hip-hop que maneja el festival Breaking Conventions, y está al tanto exactamente de las compañías del momento en el rubro; otro, dedicado a artistas emergentes o compañías pequeñas; otro, a shows más comerciales. También están nuestros 16 artistas asociados, a quienes pedimos trabajos nuevos cada uno o dos años. También programamos las grandes compañías de ballet nacionales como el Birmingham Royal Ballet, el Northern Ballet de Leeds y el English National Ballet. Cuando vienen a Londres somos su casa aquí. Es verdaderamente un trabajo colectivo.

 

Entre los artistas asociados se cuentan Matthew Bourne, Wayne McGRegor, Ballet Boyz, Akram Khan, Hofesh Shechter, Russell Maliphant, Christopher Wheeldon y Crystal Pite. Las compañías internacionales asociadas son Acosta Danza (que debuta en Londres en septiembre), Rosas y Tanztheater Wuppertal Pina Bausch.

Su programación incluye tango, no sólo espectáculos tradicionales, sino aquellos que utilizan el género como inspiración, caso de Sidi Larbi Cherkaoui y su obra m¡longa.

 

¿Cómo surgió la idea?

Trabajamos cerca y junto a nuestros artistas. Hacemos lo que llamamos “game changing shows” (shows que cambien el juego): tomamos una danza popular como el tango y pensamos de qué forma uno de nuestros artistas puede explorarla más profundamente y darle vida diferente. Sidi, fue a Argentina con un equipo de trabajo e investigó varias semanas en contacto con gente del tango. m¡longa es una obra de danza cuyo lenguaje es el contemporáneo, pero cuando la ves, los pasos y las piernas son tango. Rompimos barreras de una danza tradicional y se la presenta de forma nueva.

 

Creado en 2013, m¡longa tiene asesoría artística de la bailarina y coreógrafa argentina Nélida Rodriguez de Aura (mitad de Nélida y Nelson), quien trabajó con el coreógrafo belga aún en la selección de las cinco parejas argentinas que junto a una de danza contemporánea son parte de la obra que el Sadler’s presentó en mayo. Irónicamente, nunca se vio en Argentina.

Arnander sostiene que siempre escucha opciones y confirma sus programaciones con entre uno y tres años de anticipación.

 

¿Cree que la danza está en un buen momento?

Sí, muy bueno. Tal vez, gracias a que encontró un espacio muy importante en televisión con programas como Strictly come Dancing, que ayudó a hacerla más popular y accesible, generando más interés. Para nosotros es importante que la gente participe de la danza y por eso Sadler’s Wells también provee oportunidades educativas a través de varios programas de extensión.

 

El famoso teatro trabaja durante el verano londinense con una vasta oferta que incluye en julio, Tanguera (de Mora Godoy) en el Peacock, flamenco con Paco Peña y Les Ballets C de la B. Y en otoño, la reposición de Giselle de Akram Khan del English National Ballet, Autobiografía de la compañía Wayne McGregor, el Darbar Festival de música de la India, Ballet Rambert con A Linha Curva de Itzik Galli, Cenicienta de Mathew Bourne, y el Ballet de la Opera de Lyon. Estas son sólo algunas de las opciones en danza hasta fin de año.

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Fátima Nollén escribe sobre ballet y danza desde 1991. Profesora de Danzas y Becaria del Fondo Nacional de las Artes, fue jurado en concursos como Joinville-Brasil. Desde 1997 colabora con Balletin Dance desde Río de Janeiro, Nueva York, Miami y Londres. Paralelamente, trabajó para Radio Universidad Nac. del Litoral (Congreso de la Nación), Clarín, Gente, Crónica TV, ATC (Buenos Aires y Brasil), Radio Unica Nueva York, Telemundo y MTV. Ganó tres premios Emmy por la Cobertura de las Olimpíadas de Londres 2012 con NBC-Deportes Telemundo.