Finalmente, luego de algunas repercusiones mediĂĄticas sobre el nuevo ballet, se presentĂł en el Teatro Bolshoi de MoscĂș Nureyev, dedicado a la vida de uno de los mĂĄs grandes bailarines del siglo XX. Su estreno habĂa sido cancelado en julio del año pasado (tres dĂas antes del debut), cuando su director Kirill Serebrennikov fue interrogado en el marco de una investigaciĂłn por malversaciĂłn de fondos pĂșblicos. Desde agosto se encuentra bajo arresto domiciliario por lo que no estuvo presente en el estreno (segĂșn algunos la medida contiene un trasfondo polĂtico contra la comunidad artĂstica rusa, previo a las elecciones presidenciales del prĂłximo año). Pero ademĂĄs, se especulaba con que la suspensiĂłn se debĂa al contenido de la obra y no a la investigaciĂłn que recaĂa en su creador. Fue la primera vez que el Bolshoi suspende un ballet a tres dĂas de su estreno (en sus dos siglos y medio de historia).
La prensa rusa asegurĂł que el estreno ârecibiĂł una gran ovaciĂłnâ, y que algunos de los asistentes llevaban remeras con el eslogan âlibertad para el directorâ. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmĂł que no vio ânada provocadorâ en el ballet aunque existan âmomentos discutiblesâ, pero que desde el punto de vista de la bĂșsqueda creativa âes un acontecimiento mundialâ.
Considerado uno de los directores de teatro mĂĄs respetados de Rusia, SerĂ©brennikov lidera el proyecto Plataforma para la difusiĂłn y desarrollo del arte moderno y se ha manifestado crĂticamente con respecto al actual presidente, VladĂmir Putin, al Kremlin y a la Iglesia Ortodoxa en Rusia (en su Ășltima pelĂcula El Estudiante, premiada en Cannes).
El ballet de dos horas y media repasa toda la vida de Rudolf Nureyev (1938-1993), incluida su homosexualidad. En 2013, Rusia aprobĂł una ley que prohĂbe la âpropaganda de relaciones sexuales no tradicionales entre menores de edadâ, el gran cineasta ruso Nikita Mijalkov explicĂł que para âlos ortodoxos, la celebraciĂłn de matrimonios entre personas del mismo sexo, es en primer lugar, un pecado mortal y, en segundo, supone la destrucciĂłn paulatina de la humanidadâ. LĂłgicamente para los organismos de derechos humanos esta normativa es un retroceso importante. âHubiera sido de una gran ingenuidad creer que la puesta en escena se enfocarĂa Ășnicamente en la maestrĂa de genial bailarĂnâ, afirmĂł Mijailkov.