Convocado por mi compañero de la Universidad Nacional de las Artes, Rubén Suarez, asistí a ver El País de la Selva, su última creación con la Compañía de las Trincheras en la sala Hasta Trilce
Basada en el libro homónimo del gran escritor santiagueño Ricardo Rojas, que muestra según explicó Suarez: “la hazañosa entrada de Don Diego de Rosas a la selva santiagueña. La epopeya en los combates con los indios, los embates con la naturaleza y la presencia del nativo, en una actitud de resistencia a la invasión española. De ese encuentro de dos mundos, Europa y América, proviene el mestizo y luego el gaucho mediterráneo”.
El director conoció el monte santiagueño a temprana edad, tierra de sus padres y abuelos, y en esta puesta acompaña al relato del escritor, “con imágenes que quedaron grabadas en mi memoria”. La obra se inicia con la llegada de los españoles, el primer avasallamiento, y se va desarrollando hasta la formación del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) a comienzos de la década del noventa, en inferioridad de condiciones ante el atropellamiento de los sojeros. Algo muy similar a lo ocurrido en la provincia de Santa Fe con la tala indiscriminada de quebracho realizada por La Forestal.
Los bailarines y la música elegida para cada cuadro son excelentes. Puede encasillarse a Suarez dentro de una camada de nuevos coreógrafos, con sello personal, en búsqueda de un estilo propio. Hilando fino, logra mucha más personalidad y creatividad dentro del folklore, que al incursionar en demasía con las técnicas contemporáneas de danza.
Bailarinas: Yanina del Arco, Daiana Gonzalez, Aldana Serrano, Ayelén Cantero y Camila Luna. Bailarines: Matías Rodogno, Martín Pereyrra, Emiliano Luna, Marcos Olivera y Mariano Ibargüengoitía.