Vocaciones, pasiones y sueños que se cumplen

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18 diciembre, 2020

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Otra preciosa noticia se dio a conocer en estos últimos días, al difundirse la historia de la tucumana Agostina Arreguez, indígena, que fue becada para estudiar ballet en la Fundación Julio Bocca.

La pequeña de 15 años, es oriunda de Amaicha del Valle, un pueblo de 3000 habitantes, ubicado en el departamento de Tafí del Valle, a 164 de la capital tucumana. Se trata de la única comunidad indígena de nuestro país en ser propietaria de sus tierras, pertenecen al pueblo calchaquí y fundamentan su condición invocando la Cédula Real de 1716 (la tribu amaicha no adhirió a la guerra de los calchaquíes contra los españoles). Su población original supera los siete milenios, allí se celebra la Fiesta Nacional de la Pachamama y cuenta con un microclima ideal a 200 metros sobre el nivel del mar.

Resulta ser, que a los cinco años Agostina Arreguez veía con su abuelo el programa “Al Colón” que se transmitía los sábados por la televisión pública, mientras imitaba a las bailarinas que veía en su pantalla. Pronto resolvió que ella también quería bailar en nuestro primer coliseo “de puntitas”. Sus padres, Lucho y Samanta fundaron la primera Escuela de Danzas Folklóricas Argentinas de Amaicha en el año 2000, pero en la localidad no había quién impartiera ballet, lo único que le interesaba a la niña.

Así, junto a su familia, comenzaron a recorrer las provincias cercanas donde en viajes maratónicos ella pudiera tomar algunas clases. En 2010, estudió con Paula Violante en Catamarca pero luego de dos años la maestra regresó a Buenos Aires, dejándole una barra para que pudiera seguir practicando lo que había aprendido. En la nueva computadora descubrió las clases que se ofrecían por youtube y ballets que trataba de imitar, y así continuó su formación.

Luego de recorrer varios estudios de danza en la capital de Tucumán capital, vivió en carne propia la discriminación racial, le explicaron que el ballet “no era para una chica de Amaicha”. Pero no abandonó ni mucho menos, una nueva docente la aceptaba en sus clases primero en Cafayate y luego en Salta capital. Las complicaciones de los viajes eran cada vez mayores y hubo que suspenderlos, pero su madre siguió buscando y así llegaron al Centro Cultural Aconquija de Tucumán donde accedió a las clases de Yanina Llenes.

Fue Llenes quien coreografió un solo para Agostina Arreguez, sobre la partitura musical de ‘Fantasía’ (avestruces), que filmó con un celular, y que le valió la beca en la Fundación Julio Bocca (FJB), luego de realizar audiciones en Tucumán. La entrega del reconocimiento se realizó en septiembre del año pasado en la sede del Ministerio de Educación tucumano, con la presencia de Carlos Repetto (director de la FJB), Juan Pablo Lichtmajer (ministro), Patricia Sabbag (directora del Ballet Contemporáneo dependiente del Ente Cultural de Tucumán) y Yanina Llenes. Ese mismo día recibió la distinción ‘Orgullo Tucumano’, otorgada por las autoridades provinciales.

Yanina Llenes, Juan Pablo Lichtmajer, Agostina Arreguez y Carlos Repetto, el año pasado en Tucumán

Además, en su comunidad que continúa al mando de un cacique y un Concejo de Ancianos, Agostina recibió el nombramiento de Embajadora de Amaicha otorgado por el propio Eduardo Nieva (cacique).

Pandemia por medio, este año continuó estudiando por internet el secundario y danza a través de Zoom, y si todo sale según lo planeado, al cumplir 16 años (en agosto de 2021) se radicará en Buenos Aires.

Su sueño, además de ser bailarina profesional, es viajar para aprender y regresar a Amaicha para volcar todo lo asimilado en otros chicos y que no tengan que pasar por lo que a ella le tocó vivir.

Carlos Repetto decía sobre las becas que otorga la FJB, que “somos los primeros en permitir a todas las comunidades indígenas, vulnerables y distantes de la Capital Federal puedan acceder a la excelencia académica de la Fundación Julio Bocca. Hay una oportunidad para cada uno, solo tenemos que ser pacientes!!”.