Por la Compañía Nacional de Danza Contemporánea
En la sala María Guerrero del Teatro Nacional Cervantes se estrenó Algo inútil, de Gustavo Lesgart, con música de Erico Schick, diseño de luces de Paula Fraga, de vestuario de Jorge López y de escenografía del propio coreógrafo.
Una obra visualmente bella, donde a partir del juego de posturas de uno o varios de los intérpretes, se acoplan los demás bailarines, generan formas dinámicas, y al acelerar el ritmo, esos cuerpos que se forman y deforman, producen imágenes como las de un caleidoscopio. En el transcurso de su desarrollo y con la utilización de distintos elementos de madera, esos cuerpos pierden las curvas y se complementan o adaptan a ese material más rígido pero continúan con la producción de imágenes de fuerza y dinamismo.
Lesgart trabaja el espacio con mucha maestría, la propuesta adquiere validez por la coherencia entre el mensaje y su realización.
Los bailarines Bettina Quintá, Diego Franco, Rafael Peralta, Magalí Del Hoyo, Alonso, Mauro Podestá, Victoria Delfino, María del Mar Codazzi, Leonardo Gatto, respondieron a la propuesta, y evidenciaron un alto nivel técnico e interpretativo.
La música, las luces y el vestuario se aunaron para lograr un espectáculo de excelencia.
El Teatro Nacional Cervantes es el marco ideal para que esta compañía que dirige Margarita Fernández y depende de la Nación, pueda mostrar sus realizaciones y debiera ser su sede permanente como lo es el Teatro San Martín para el Ballet Contemporáneo que está en la órbita del Gobierno de la Ciudad.