La Reve Rouge Dance Company presentó Fausto Tras el Espejo, una adaptación del Fausto de Goethe, para dos bailarines de tango (Michaela Böttinger como Margarita y Cristian Miño como Fausto, también director) y uno de danza contemporánea (Andrés Baigorria encarnó a Mefistófeles).
La puesta que pudo verse en el teatro Hasta Trilce, es ambiciosa, ciertamente, y contó con ingredientes diversos (además de la danza) con referencias a variadas representaciones (cine mudo, ópera, teatro, multimedia) donde el tango expresó lo terrenal y humano, y la danza contemporánea lo sobrenatural o diabólico.
La historia atemporal se ambientó en Buenos Aires (proyecciones y música de la nueva generación tanguera), con buena iluminación; y se pregunta si es el diablo quien vuelve malos a los humanos, o si en su defecto son sus propias decisiones.