Internet es un universo infinito, no logramos conocer a ciencia exacta la cantidad de información que circula entre memes, imágenes, datos, gifs, videos y deshechos virtuales. Este mundo inmaterial es el punto de partida para Asuntos que Queman
Asuntos que Queman es el nombre del proyecto escénico que Jimena Pérez Salerno inició como una investigación centrada en la tecnología, en una residencia artística independiente del espacio cultural Casa Baba, en 2017. Luego resultó ganadora de una convocatoria del Centro Cultural Recoleta, para el desarrollo de obras en artes escénicas para directores/coreógrafos desde los 31 años, estrenándose en junio de este año en medio de conflictos gremiales del espacio porteño, obligando a suspender casi todas las actividades allí planeadas. La obra se repondrá en agosto, en el espacio Callejón.
Pérez Salerno, comentó a Balletin Dance cómo nació esta creación multidisciplinaria: “Hay síntomas de época, estamos atravesados por ciertos modos de observar el mundo, cosas y a estados que nos atraviesan físicamente, para mi había que crear algo con todo esto que nos rodea, que nos perturba y nos mueve”.
Es por ello que la tecnología y sus síntomas virtuales son claros en escena. La puesta logra entrecruzar diferentes disciplinas: el cuerpo y la danza interactúan constantemente con elementos audiovisuales que se proyectan en un domo, el cual visibiliza a la gran red virtual.
Lo absurdo del mundo inmaterial se materializa de forma poética gracias a un trabajo en conjunto de las intérpretes, la escenografía y, los videos e imágenes que atraviesan la obra. Por eso no es posible dejar de nombrar y destacar el trabajo de cada persona que integra el equipo compuesto por Gastón Lozano en transmedia, Sabrina Gazzaneo en diseño visual, la escenografía futurista de Diego Cinalli, Leonor García Vercillo y Leandro Cassissa, la música original de Lisandro Ortuondo y Nacho Sánchez, la colaboración creativa de Roberta Blázquez Caló, la asistencia de Sofia Etcheverri y los movimientos de las intérpretes Laila Gelerstein, Quillen Mut y Luna Schapira.
Como espectador, la información que Asuntos que Queman emite en el escenario puede llegar a aturdir, un estado que se justifica al rememorar la forma en que pop-ups, sonidos, música, mensajes, tweets y frases (entre otros elementos) nos conmueven cotidianamente e incluso transforman nuestra forma de ver el mundo.
La propuesta logra encontrar la sensibilidad detrás de tanta virtualidad, que fue una de las metas de la investigación, según afirmó la directora: “Nuestra idea era cavar y lograr encontrar lo poético que hay dentro de este universo. Queremos descubrir ese mundo humano que está más allá de cualquier tecnología”.