En el marco de la exposición Alles Tanzt (Todo Danza), sobre la etapa del Wiener Modern en la Danza, el Museo del Teatro de Viena ofreció una muestra con coreografías reproducidas e inspiradas en los trabajos de Rosalia Chladek (1905-1995), principal exponente de esa corriente, y de Hanna Berger (1910-1962)
Chladek introdujo importantes innovaciones en el lenguaje de la danza de su tiempo, dirigió el departamento de la especialidad del Conservatorio de la ciudad de Viena desde 1952 hasta edad muy avanzada y su línea se continuó a través de sus alumnas y la Asociación Internacional Rosalia Chladek que ofrece formación en el sistema por ella creado, cursos y seminarios de verano.
Mientras que Berger, nacida en el vienísimo barrio de Meidling, hizo su carrera en parte en Alemania, se formó en la escuela de danza moderna de Berlín.
De Chladek se tomó la Tanz mit der Stab (Bailar con la varilla), una de sus más reconocidas, que podría ser descripta como “mil y una posiciones de un palito de madera en las manos de una bailarina”, recoreografiada e interpretada por Katharina Senk, y luego por Martina Haager acompañada de percusión y oboe, con la música original de Arthur Kleiner (1930).
Eva Maria Kraft contribuyó con Blending, tomado de un film sobre la trayectoria de Chladek, de una creación de esta última sobre la Sarabanda de Corelli, y Eva Maria Schaller interpretó a la trágica Jeanne D’arc con su “armadura” de seda plateada forrada de terciopelo rojo, confeccionada sobre el modelo original.
Otra de las coreografías más conocidas de Chladek, Luzifer fue bailada satánicamente por Adrian Infeld y Farah Deen y Cecilia Färber introdujo un trabajo propio.
De Hanna Berger se vio una interpretación exaltada de sentimiento de Eva Maria Schaller, sobre la historia del suicidio de la Desconocida en el Sena, con música de Debussy. Esta coreografía tiene varios números, la primera parte se perdió y fue creada por Eva Maria.
Todos los artistas intervinientes poseen una sólida formación y su desempeño fue excelente.
El trabajo de reconstrucción y de interpretación de estas piezas históricas, en ese lenguaje tan propio de la época de su creación, con retoques de una estética actual, fue recompensado con entusiasmo por el público asistente, muchos de los cuales (y no todos jóvenes) habían tenido que sentarse sobre almohadones en el suelo.
La exposición incluye material fotográfico y fílmico sobre otras bailarinas de la corriente “moderna” como Grete Wiesenthal , Gertrud Bodenweiser, Valeria Kratina, Gertrud Kraus, Hilde Holger, etc.
El movimiento no fue apreciado por el régimen nazi y algunas de ellas siguieron su trayectoria en el exilio.
El Museo del Teatro de Viena funciona en el palacio vienés de la familia Lobkovitz, un noble austríaco patrocinador de Beethoven. La muestra de danza tuvo lugar en el salón de música del palacio, el preciso lugar donde Beethoven estrenó su Sinfonía N° 3, la Heroica.