Alicante fue sede de la Gala de Estrellas que reunió a bailarines espaƱoles que trabajan en diferentes compaƱĆas, bajo la dirección de JosĆ© Carlos MartĆnez. La función se realizó en el Teatro Principal el 13 de febrero
Se trata de la segunda experiencia, encarada por el otrora Ć©toile de la Opera de ParĆs, y director de la CompaƱĆa Nacional de Danza de EspaƱa, que acaba de montar el Concierto de AƱo Nuevo de la Opera de Viena. Su intención: āvisibilizar el amplio colectivo de bailarines espaƱoles que triunfa en el extranjeroā.
Sin dudas, LucĆa Lacarra es una de las bailarinas mĆ”s destacadas de su generación, y fue encomiable junto a Matthew Golding (oriundo de CanadĆ”) como partenaire. La multipremiada artista guipuzcoana hizo alarde de su fĆsico, de extrema delgadez y piernas interminables, con una suavidad electrizante. En Finding Light de Edwaard Liang, la mĆŗsica de Antonio Vivaldi discurrió dentro de sus venas. En After The Rain de Christopher Wheeldon, con partituras de Arvo PƤrt, se lució por la futilidad de su danza. Ambos fueron dĆŗos de amor, de una belleza poĆ©tica que siempre se agradece como espectador. Juntos, de la mano, hacia adelante. El hombre varonil y protector, de mayor masa corporal, y la mujer liviana como una pluma, fue a la vez expresiva, receptiva, dedicada y sugerente.
Sergio Bernal, en estado de bailarĆn free lance (ex primer bailarĆn del Ballet Nacional de EspaƱa), se encuentra en plenitud. En los dos actos del espectĆ”culo mostró su versatilidad, primero con el Zapateado de Sarasate de Antonio Ruiz Soler con mĆŗsica de Pablo Sarasate, para ofrecer luego uno de los momentos mĆ”s mĆ”gicos de la noche, con El Cisne de Ricardo CuĆ©, sobre la mĆŗsica de Camille Saint-Saens. Casi desnudo y con un cuerpo escultural, fue muriendo en escena, con esta compleja coreografĆa que exige perfección tĆ©cnica para sortearla como lo hizo.
Iratxe Ansa (con un background impresionante) junto a Igor Bacovich (juntos dirigen Metamorphosis Danse) propusieron dos duos similares de corte netamente contemporĆ”neo. Entangled Echoes sobre el Concierto NĀŗ 2 de Pilip Glass y A Point of Clarity con mĆŗsica de Heinrich Ignaz Franz von Biber, ambos de su autorĆa, dieron el toque violento, descuartizado, con fusión de disciplinas corporales, que dejaron ver danzas de calle, flying low y contact, entre otras.
Del Ballet Nacional de Noruega Sonia Vinograd (nacida en CataluƱa, hija de Claudia Guidotti, ex bailarina del Teatro Argentino de La Plata) y Ricardo Castellanos (catalĆ”n, nieto de Mirta PlĆ”) abrieron la función con Delibes Suite de JosĆ© Carlos MartĆnez. Un pas de deux hiper clĆ”sico, con el sello de MartĆnez (por ejemplo, en diagonales y manĆØges, con el giro hacia el āotroā lado). Y tuvieron tambiĆ©n a su cargo el cierre de la gala con Llamas de ParĆs, donde pudieron confiarse mucho mĆ”s a la desbordante energĆa del duo. Ćl se lució en su variación, y ella demostró osadĆa en velocidades, exactitud en la tĆ©cnica y frescura.
AĆda BadĆa (ex solista de la CompaƱĆa Nacional de Danza), coreografió Adieux, un solo que interpretó junto al prestigioso arpista murciano JosĆ© Antonio DomenĆ©, sobre el escenario, con partituras de Christoph Willibald Gluck. Seguramente se trate de sus primeras composiciones, que propondrĆ”n en el futuro mejores resoluciones, menos ambiciosas. Con una correcta ejecución, ella transmitió una agradable musicalidad. DomenĆ©, por su parte, fue un encantador ejecutor de su instrumento (ya de por sĆ, romĆ”ntico).
Desde Portugal llegaron Filipa de Castro (nacida en Lisboa) y Francisco SebastiĆ£o (Companhia Nacional de Bailado), con Easy de Carlos Pinillos, una superficial coreografĆa que permitió traslucir las potencialidades de los intĆ©rpretes. Y en la segunda mitad de la noche, se atrevieron a El Corsario, un pas de deux de pirotĆ©cnica completa. El superó su performance en sus momentos en solitario, con una buena entrega en la variación y muy prolijas piruetas a la segunda.