María Ana Fux (Buenos Aires, 2 de enero de 1922-31 de julio de 2023)
El lunes 31 de julio María Fux nos dejaba físicamente, a los 101 años de edad, en la ciudad de Buenos Aires.
Desde su estudio/escuela de danza, al dar a conocer la noticia, invitaron públicamente a través de las redes sociales, a reunirse el próximo domingo 6 de agosto, a las 11:30 hs, para homenajear a María Fux, para dar “el último adiós danzando” en la pérgola del Rosedal de Palermo (Buenos Aires: https://goo.gl/maps/ujWwue3nDepTSpK27). Será un momento para compartir con sus miles de seguidores y alumnos, que continuarán difundiendo su legado, de enseñanzas artísticas y de vida.
María Fux es una pieza irrepetible e irremplazable de nuestra historia argentina. Generosa, libre y reflexiva acerca de las bondades del arte para la sociedad toda. Ha sido pionera en varias actividades de su especialidad. Ha cambiado la vida de miles de personas en el mundo entero. Creadora de la Danzaterapia, fue la primera en “integrar” en sus clases a alumnos discapacitados, transformándose en un referente indiscutido de la danza creativa. Escribió 9 libros que fueron traducidos a varios idiomas, en los que sintetizó su desarrollo, se evolución, la actividad del danzaterapeuta, los ciclos de la vida.
El 2 de enero de 2022, con motivo de su centenario publicábamos una micro síntesis de su trayectoria en este artículo: https://balletindance.com/2021/12/20/maria-fux-cumple-100-anos/
En la última entrevista que Balletin Dance le realizó en 2017, María (así la nombraban todos, sin apellido), nos habló acerca del “secreto” de la vida (como me gusta llamarlo). Todo se condensa en averiguar qué te gusta hacer, qué querés hacer, qué te hace feliz. Y en “actuar”, es decir hacerlo. Siempre aprendiendo, de la vida, de los alumnos, de la danza. A ella la llenaba de felicidad dar, dar “todo lo que llevo dentro”, y por supuesto le gustaba que la gente lo reciba: “dar para que otros dancen”.
Para María, la danza está en todos los hombres de la tierra, “es necesario desenterrarla y compartirla”. Siempre le gustó hablar del futuro y de cómo podía seguir “haciendo lo que realmente me gusta, que es dar”. En eso estoy -decía-. “Creando todo lo que pueda”.
Podés leer la entrevista completa en: https://balletindance.com/2017/12/10/maria-fux/
Sus restos descansan en el Cementerio Israelita, de La Tablada, Provincia de Buenos Aires. La sucede un hijo, una nieta y dos bisnietas.
En las redes sociales
De más está decir que al conocerse la noticia de la muerte de María Fux, las redes sociales se inundaron de cariñosos y sentidos mensajes, recuerdos y experiencias en todos los idiomas.
La han recordado en estos días las instituciones y medios de difusión más prestigiosos de nuestro país y del extranjero.
Con la muerte de María, sin dudas, se pierde una parte importante de la historia, que sirvió para la evolución de la danza, como bien inmaterial, como derecho de las personas de cualquier edad y de cualquier condición; no como palabras vacías, sino a través de sus hechos.