Punto Mov es el reciente estreno de la coreógrafa argentina Brenda Angiel, junto a su compañía Danza Aérea que cumple 25 años de fundada. Pudo verse de septiembre a noviembre, en su propia sede de Buenos Aires
La pieza en cartel, fiel al estilo de la autora, transgrede cualquier encasillamiento tradicional de las artes. Con una ingeniosa composición (que integra la música original a la proyección y animación de figuras geométricas, como elementos multimedia), las partes del cuerpo de los bailarines cobran singular protagonismo proyectadas en las paredes. Propone una poética visual lúdica, onírica, que sumerge en un virtual calidoscopio humano.
Balletin Dance, fue cálidamente recibido por Angiel, quien es también productora, directora artística y precursora mundial de esta técnica, enmarcada dentro de la danza contemporánea. Sin rozar la acrobacia ni el circo, incorporó arneses y sogas que suspenden a los bailarines en el espacio y les permite concentrar y recrear sus movimientos en el aire y las paredes, voluntad de estilo con que gestó un lenguaje escénico propio. Y expresó: “Siempre debo referirme a la casual particularidad con que me topé, en un teatro donde finalmente no trabajé, con mi ópera prima Tres Partes y Una Pared. A un cuarto de siglo de su estreno en el Rojas, los arneses y las sogas son en mis presentaciones como las zapatillas de punta y el tutú para el ballet clásico”.
Como prolífica creadora (demandada desde América del Norte a China y desde Europa hasta el Caribe, a través de múltiples festivales, con recurrencia en el American Dance Festival, en Durham, Carolina del Norte que la acoge como joven becaria, luego como coreógrafa de sus elencos y, también, con su agrupación) confiesa: “la suerte de viajar nos permite existir como compañía, pues aún la Ley Nacional de Danza es un proyecto en la agenda de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados de la Nación. Ser artista independiente en Argentina es vivir en el desamparo”.
Luego de veinticinco años, coronados por la gloria del éxito internacional, siempre guarda una grata memoria de sus maestros y múltiples influencias: “…Olga Ferri fue mi primera maestra de danza, Ana Itelman me enseñó composición coreográfica. Mi pasión por lo contemporáneo me llevó con Renate Schottelius, Juan Carlos Bellini, con Alwin Nikolais y Merce Cunningham durante los tres años que viví en Nueva York y visualmente, entre otros, nuestro Julio Le Parc”.
A veces la realidad, aunque sea efímera, supera hasta la “ciencia-ficción”, así de casualidad, fue como encontró un estilo universal la artista Brenda Angiel, al azar, como el cuento de Bradbury que da título a esta nota.
Punto Mov: Bailarines: Lucas Flores, Maximiliano Navarro, Giselle Pezoa, Carolina Tironi. Vestuario: Flavia Gaitan. Diseño visual y animación: Ignacio Dimattia. Música original: Juan Pablo Arcangeli. Técnico en seguridad de vuelos: Rodolfo Aguirre, Lucas Podestá. Producción general: Brenda Angiel, Leila Barenboim, Mireia Gràcia, Gabriela Marsal.
Los días 24, 25 y 26 de enero 2020 se celebrará Ciudanza, 11º Encuentro de Danza en Paisajes Urbanos de Buenos Aires, con dirección artística de Brenda Angiel, dentro del Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA). Ciudanza fue fundado por ella en 1999, dentro del Centro Cultural Rojas, durante su paso por esa institución.