A fines del año pasado la Asociación de Revistas Culturales Independientes de la Argentina (Arecia), emitió su Informe anual: el sector está en Emergencia
El quinto informe de revistas culturales, denominado Juntxs por el Derecho a la Comunicación, descubre una situación alarmante para los editores. Se realiza en base a un sistemático censo que otorga información de primera mano sobre las condiciones de producción, distribución, recursos económicos, fuentes de trabajo y alcance de las publicaciones impresas y digitales (sólo el 66% de los editores utilizan papel). A partir de esta información, AReCIA traza líneas de trabajo dentro de la organización y propone iniciativas junto al sector público y privado.
La falta de una legislación que proteja y fomente al sector (y la desregulación del mercado de distribución y papel, que favorece la concentración empresaria) sumada a la crisis económica atravesada este año, ha obligado a varios editores a abandonar su tarea de comunicación. Las revistas culturales están en emergencia. Solamente el 24 % de las publicaciones existentes tiene más de dos décadas de existencia como Balletin Dance (el resto ha nacido, en su mayoría, luego de la crisis de 2001).
La disminución en el número de publicaciones existentes (30% menos desde 2014), afecta la pluralidad de voces, vulnera el derecho a la comunicación, y es un perjuicio inmediato en la consiguiente pérdida de puestos de trabajo y del aporte económico que las revistas hacen al sector pyme (el conjunto de revistas culturales aporta a la industria gráfica regional $ 4.095.703 mensuales).
A su vez, el censo permite observar la existencia de una férrea voluntad por parte de los editores capaz de resistir gobiernos, crisis económicas y cambios en los hábitos de lectura (estas publicaciones cuentan con cerca de cinco millones de lectores). Un análisis reflexivo de este informe puede sopesar los riesgos materiales y simbólicos que implica dejar librada a su suerte a una de las tradiciones más características de la vida pública nacional: Las revistas culturales independientes.
Por otra parte, Arecia viene fomentado la implementación de diferentes leyes, nacionales y regionales, que regulen y protejan al sector. El proyecto de Ley Cascioli de promoción y fomento a las revistas culturales independientes y autogestivas de la ciudad de Buenos Aires, ingresó a la Legislatura porteña con la firma de una decena de legisladores de diversos bloques, a fines del año pasado. La asociación organizó su presentación con un acto con feria de revistas, actuación de bandas musicales y la participación de reconocidos periodistas.
“Esta ley viene a saldar una vieja deuda: la que tiene el Estado porteño con las revistas culturales independientes de esta ciudad”, resaltaron desde Arecia. “La libertad de expresión no es un derecho abstracto”, esgrime el proyecto. “Requiere políticas de Estado concretas. Esta ley expresa eso: la voluntad de los legisladores porteños de garantizar que las ideas expresadas por las revistas culturales independientes sean cada día más diversas, más libres y más fuertes”.