Vassili Lambrinos

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Vassili Lambrinos, fue modelo, actor, pintor, bailarín y coreógrafo Foto . Annemarie Heinrich | gentileza de Alicia Sanguinetti

El Cairo, 30 de enero de 1926 – New York, 12 de mayo de 2017

Griego de nacimiento… Argentino de corazón.

A escasos metros de la 5ta. Avenida y frente al lateral derecho de la Catedral de Saint Patrick, encontré en su panorámico piso al viejo amigo Vassili Lambrinos. Fue la última vez que nos vimos en 2010. Cordial, generoso, comunicativo, la conversación giró en evocar a los amigos que en común tuvimos. “Es verdad -me dijo- los recuerdo con mucha tristeza y aún más los extraño a Irma Villamil, Amalia Lozano y Néstor Pérez Fernández. Comprendo que es la ley de la vida, pero en realidad se fueron demasiado temprano, todos, y yo me decía: ‘¿Por qué se fueron antes que yo?’ No solamente eran grandes amigos, sino también muy buenos compañeros. ¡Hemos trabajado tanto juntos!. Y con Amalia, que fue mi asistente, siempre tuve  una gran ayuda. Ella estrenó mi Contrepoint d’Amour con el Ballet de Otto Werberg”.

Y siguieron desfilando más nombres artísticos: Carlos Schiaffino, Delfino  Larrosa, Ruanova y Tupin. Pasado y presente de nuestras vidas, porque de inmediato, en un solo impulso, tomó el teléfono y llamó a Viena para que saludáramos a Irina Borowska. Así era Vassili, siempre pródigo en la amistad.

Había nacido en Egipto de padres griegos. En su infancia estudió piano, danza y pintura. En 1943 se alistó en la Royal Hellenic Air Force: “Hice un examen y me convertí en piloto de guerra, de caza, en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial. Terminado el conflicto bélico, de Grecia me trasladé a Londres y luego a París, para continuar mis estudios de danza con Preobrajenska y Kniaseff. Justamente con el Ballet de Boris Kniaseff, siendo su ayudante, llegué en 1949 a Montevideo y en 1950 me radiqué en Argentina”.

En Buenos Aires formó su propia compañía presentándose en el Politeama. Fernando Emery escribió en Lyra: “Vassili Lambrinos: Abanderado de la Danza Moderna (…) viene actuando líricamente con todo el entusiasmo y la fe de los predestinados…” .

Artista multifacético. Tan pronto fue modelo, actor, pintor, bailarín o coreógrafo. En 1952 fue invitado por el Royal Festival Ballet para estrenar su creación Concierto de Grieg con Natalia Krassovska y John Gilpin, en las fiestas de la Coronación de la Reina Isabel.

En 1955, en Buenos Aires, intervino como coreógrafo de la película Pájaros de Cristal, con Alba Arsnova y Mecha Ortiz, dirigidos por Ernesto Arancibia.

En 1956, participó como actor en Canario Rojo, con Elder Barber, bajo la dirección de Julio Porter, y también en Los Tallos Amargos, junto a Carlos Cores, dirigidos por Fernando Ayala.

En 1957 fue invitado por el Gran Ballet del Marqués de Cuevas y repuso en Cannes su ballet Contrepoint d’Amour con María Ruanova y Nicolás Polajenko.

De regreso en la Argentina, en 1959, estrenó en el Teatro Colón su versión de Daphnis et Chloe, de Ravel, e Interplay de Morton Gould, grandes sucesos de la temporada, que además abrió camino, al incorporar al Colón a muchos jóvenes bailarines del Teatro Argentino de La Plata.

Hombre emprendedor, también compartió el Teatro Arena de Francisco Petrone -una carpa levantada en Plaza Once- donde presentó El Cascanueces con Rina Valver y Rodolfo Fontán.

Después fue tentado por Hollywood como actor, para filmar Todos Rieron con Audrey Hepburn y Ben Gazzara, dirigidos por Bogdanovich y en más películas a las órdenes de C. Walters, H. Levin o Donald Bellisario.

Radicado en Estados Unidos y dedicado a las artes plásticas, nuevos triunfos recogió como pintor. Su lema fue: “Trabajo, paciencia y perseverancia pueden hacer a un artista. Talento solo, no es suficiente”.

En la Primavera de Nueva York, una luz se ha apagado.

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Carlos Manso, investigador, Es autor de las completísimas biografías de María Ruanova (con prólogo de Serge Lifar), Conchita Badía (prólogo de Joaquín Rodrigo), Antonia Mercé «La Argentina» (prólogo de Miguel de Molina), Joaquín Rodrigo, Delia Rigal, Imperio Argentina, Helena Arizmendi, la historia del «Viejo Almacén» y Juan José Castro. Intervino en los libros 80 años del Ballet del Teatro Colón (2005) y La Danza en la Argentina (CAD-Fondo Nacional de las Artes). Desde 1994 se destacan sus programas culturales en Radio Nacional Clásica. En 2008 fue nombrado Comendador por el Rey Juan Carlos I de España, en la Embajada de España en Argentina, donde reside.