Las carreras de los bailarines profesionales son cortas, en su instancia escénica. De hecho esta revista ha dado cuenta del surgimiento y el adiós de varios de ellos en el último cuarto de siglo. Y cada despedida, sin dudas, deja un halo nostálgico para quienes han seguido de cerca sus trayectorias
Karina Olmedo y Alejandro Parente se despidieron de las tablas del Teatro Colón a comienzos de este mes. Las primeras figuras protagonizaron casi todas las obras puestas en escena en nuestro primer coliseo durante al menos dos décadas.
La última actuación oficial de ambos fue en La Viuda Alegre de Ronald Hydn (1975), con reposición coreográfica de Steven Woodgate, en una producción del Joburg Ballet.
Parente eligió realizar su retiro junto a la genial Marianela Núñez (Royal Ballet del Reino Unido), su pareja en la vida fuera de escena.
Karina Olmedo lo hizo junto a Juan Pablo Ledo, con quien ha bailado en innumerables ocasiones.
El Teatro Colón no siempre hizo anuncios previos cuando sus bailarines dejaban los escenarios, ni tampoco ceremonias especiales. Las últimas despedidas ceremoniosas que recordamos son las de Silvia Bazilis y Raúl Candal (1994) y la de Silvina Perillo (2013). En un acto simbólico de diciembre de 2015, veintitrés integrantes optaron por el retiro voluntario colectivo.
Pero en esta ocasión las autoridades del coliseo optaron por informarlo previamente y las localidades se agotaron a los pocos días. Sus admiradores no quisieron perderse la última oportunidad de ver bailar a quienes tanto hicieron por la danza nacional desde el centro mismo del Teatro Colón.
El Ballet Estable actuó junto a la Orquesta Estable del propio coliseo bajo la batuta de Manuel Coves. Los otros repartos incluyeron a Macarena Giménez y Ayelén Sánchez (Hanna), Federico Fernández y Maximiliano Iglesias (Danilo), Camila Bocca, Natalia Pelayo y Carla Vincelli (Valencienne), Maximiliano Iglesias, Facundo Luqui y Edgardo Trabalón (Camille) e Igor Gopkalo y Néstor Asaff (Barón Zeta).
El Ballet Estable regresará a los escenarios con Romeo y Julieta de Kenneth MacMillan, en reposición coreográfica de Susan Jones, del 18 al 25 de septiembre, lo que marcará el retiro de otro de nuestros brillantes compatriotas, Iñaki Urlezaga.
Iñaki Urlezaga
Iñaki Urlezaga propuso una gira de despedida de los escenarios, que incluirá a varias ciudades argentinas y que se inició a fines de julio en Santiago del Estero, Tucumán y Jujuy.
Para ello eligió el espectáculo de tango, Siempre se Vuelve a Buenos Aires de Mora Godoy con música de Astor Piazzolla, que protagoniza junto a Gabriela Alberti y un elenco convocado para la ocasión.
El cronograma de la gira continuará en agosto: junto al Ballet del Sur de Bahía Blanca, que dirige Ricardo Alfonso, bailará el segundo acto de Giselle en el Teatro Municipal de Bahía Blanca, además de los tangos (10 al 12 de agosto) junto a la Orquesta Sinfónica Provincial dirigida por Luis Belforte. Poco después llegarán al Teatro Auditorium de Mar del Plata (días 25 y 26).
Entremedio de la tournée, realizará su última actuación en el Teatro Colón, junto a Laureen Cuthbertson (primera bailarina del Royal Ballet de Londres) en Romeo y Julieta (19 y 23 de septiembre).
Poco después se planificó un evento al aire libre en la Plaza seca del Teatro del Bicentenario de San Juan (octubre), Teatro Lírico del Banco Central de Paraguay (11 de octubre), Teatro Florencio Sanchez de Paysandú (19 y 20), para finalizar con un gran show gratuito en Plaza Moreno, de la ciudad de La Plata (19 de noviembre), la capital provincial que lo vio nacer y a la que siempre decidió volver.
Bailan: Manuela Bruno, Ana Claudia De Paula Magagnin, Nadia Osorio, Lucía Valencia, Josefina Videla Sar, Marcos Becerra, Leandro Ferreira Morais, Emanuel Gómez, Sebastián Huici y Bautista Parada.