Fuerza Sensible, es la definitiva ópera prima de la bailarina colombiana Yohana Patricia Ardila, coreógrafa, y directora de la compañía T´Angoladanza. Pudo verse los días 6 y 7 de abril en el Galpón Face de Buenos Aires
La sobriedad de una escenografía compuesta por botellas plásticas vacías y un vestuario diseñado con similar derivado del petróleo, generan una atmósfera densa, asfixiante con que la artista obliga a reflexionar al público. Es “la verdad incómoda” que profetiza el destino marcado por la codicia irracional de la única especie que presume de razón y lógica en el planeta tierra, donde la vida la determina el agua, a la cual contamina sistemáticamente. Y es aquí donde irrumpen las interrogantes que plantea Ardila, con un gutural silencio coronado por traslaciones repetitivas de botellas, a manos de tres bailarinas y una incidental figurante, en una acumulación que parecería detener el tempo, suspender la existencia.
Cita del programa de mano:
“Oshun es la Orishá del río, esa es su morada, ella es símbolo de la dulzura, el amor, la gracia, la coquetería y la sexualidad femenina.
¿qué vida podríamos tener sin su presencia?
¿Cuál es la realidad de esa morada hoy?
¿Cuál es la carga tónica de un cuerpo seco?
¿Cuál sería nuestra “movilidad” física, como una visión futurista en un mundo donde sólo nos queden desechos (plástico)?”
Balletin Dance, en diálogo con la autora, asistió al desvelamiento de las varias metáforas conceptuales que estructuran esta pieza. Ella expresó: “la idea se origina en medio de trabajos de investigación y creación con mi proyecto grupal. Hubo un proceso de búsqueda, experimentación entre lenguajes y fusiones que pasaron por el tango, las danzas afro, el baile urbano y la danza contemporánea. De esa especie de work in progress surgió Anáreo Onáreo, en 2016, cuya preocupación era por el agua. Pero ahora pasamos a denunciar una de las causas que ponen en peligro esa fuente vital. Con variaciones de ese proyecto, en 2018 aplicamos a las residencias que ofreció la coreógrafa argentina Josefina Zuain y de esa experiencia nació Fuerza Sensible como obra.”
Y agregó: “creo que una real democratización de las artes y las humanidades, podrá concientizar sobre los peligros varios con que se autoflagela y se suicida la humanidad. Urge despertar esa sensibilidad, pues el conocimiento matemático o histórico frío, desde una perspectiva económica consumista, como la actual, nos ha sumido en este caos ‘civilizatorio’”.
Concluyó: “esta pieza confirma el rumbo que inicié hace diez años en Bogotá con mi proyecto T´Angoladanza. Es casi inexistente la educación pública en Colombia y no se contempla la danza como una profesión. Fui becada por varias instituciones y pasé por una Licenciatura en Enseñanza Artística, pero mi “casa formativa” fue Tambores Folklóricos de Eleguá, donde maestros cubanos y del Caribe colombiano me dieron la esencia. Aposté a la fusión de lenguajes de danza, a partir de un estudio respetuoso y sistemático de culturas ancestrales afroamericanas que han definido los orígenes de muchos bailes urbanos del siglo XIX y XX, como lo ha sido el tango.
Intérpretes: Yohana Ardila, Mercy Arias, Claudia Luzuriaga, Florencia Argento. Asistencia: Micaela Solar, Lucila Ojeda. Música: Christian Fresno. Vestuario: Yonel Blanco. Dirección: Yohana Patricia Ardila. Fotos: Gonzalo Clifton Goldney