La Fundación Nuova Harmonia, abrió el 4 de abril su temporada 2019 con una gala de ballet. Eleonora Abbagnato, étoile de la Opera de Paris y directora del Ballet de la Opera de Roma, fue la figura más relevante de este elenco reunido para la ocasión
Eleonora Abbagnato y étoiles italianas en el mundo, fue el nombre elegido por la artista para esa noche, aunque el conjunto también se nutrió de bailarines de Rusia, Estados Unidos y Francia, para ofrecer un extenso y amplio abanico coreográfico.
La función fue del clasicismo más puro, con La Sylphide (con gran desempeño técnico y artístico de Francesco Gabriele Frola) hasta piezas neoclásicas y contemporáneas, como los solos Al Faro y Las Indias Galantes interpretados y coreografiados por Damiano Ottavio Bigi (el bailarín más moderno dentro de la troupe) de impecables calidades kinéticas.
Como un torbellino pasó por el escenario del Teatro Coliseo de Buenos Aires, la variación masculina de Who Cares? del genial Balanchine, muy bien interpretada por Amar Ramasar de gran musicalidad. Mientras que el momento más íntimo llegó de la mano de Abbagnato, Benjamin Pech y Angelin Preljocaj (coreografía) con un fragmento de Le Parc, que logró conmover a la platea.
El repertorio clásico estuvo representado por pas de deux: segundo acto de El Lago de los Cisnes (Flavia Stocchi y Giuseppe Picone), Don Quijote (Susana Salvi y Alessio Rezza), El Corsario (Svetlana Lunkina y Francesco Frola) y Carmen de corte neoclásico del coreógrafo checo Jiri Bubeniceck (Salvi, Alessio y Ramasan).
Del coreógrafo francés Roland Petit, muy importante en la carrera de Abbagnato, fue la apertura y cierre de la velada, La Rose Malade (Abbagnato, Picone) y Cheek to Cheek con música de Irving Berlin (Abbagnato, Rezza), el jazz y el baile descontracturado de esta dupla, inundó la sala transportando al espectador a los musicales de Hollywood de los años ’50. Este cuadro final fue bien utilizado a modo de bis para realizar el saludo final con todos los artistas en escena.