Naturalmente flamenco

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Úrsula López: “No veo en el flamenco a dos iguales. Cada uno le da su forma, eso enriquece”. Foto: Gabriel Vaudagna Arango

El sol calienta las calles y supera los 32 grados en Granada. La primavera no existe. El verano se precipita en la tierra de la Alhambra, de moros y gitanos, del Sacromonte, tierra de flamencos y turistas copando las calles

 

Tierra de la ‘zambra’, de la ‘mosca’ y la ‘cachucha’[1]. Tierra de Federico: de Bernarda Alba, de Yerma, de Mariana Pineda y de El Amor Brujo de don Manuel de Falla. Granada tierra soñada dice la canción, sus calles de teterías, sus tablaos flamencos y su plaza de toro hacen de ésta una ciudad con magia y con duende.

Eran las cuatro de la tarde, antes que Federico le cante a Sánchez Mejías, cuando nos encontramos en los camarines del teatro Alhambra con Úrsula López, ex bailarina solista del Ballet Nacional de España y actual directora de Ballet Flamenco de Andalucía. Luego del debut de su compañía en el Festival de Jerez, la prensa comenzó a decir “Úrsula López, la Heroína del ballet”. Ahora, cinco meses después, hace un balance de su trabajo con Balletin Dance.

Respira, se toma su tiempo, acaba de aterrizar en la ciudad con su niña que viene de hacer audiciones para ser bailarina en el conservatorio de Sevilla. “Es un balance súper positivo”, aseguró, puesto que apenas hacía un mes que estaban trabajando cuando debutaron en Jerez. “Ahora está funcionando muy bien el ballet. El espectáculo se ha cuajado. Estoy muy contenta con los resultados. Tenemos muy buena crítica, así que muy bien”.

Úrsula López ha tomado las riendas del Ballet que representa a Andalucía en enero, después que los anteriores directores renunciaran imprevistamente dejándolo con compromisos de actuación y sin bailarines. Ingresó como interina y convocó a audiciones para recuperar un cuerpo de baile. Pero oficialmente el ballet tiene que convocar a una nueva dirección en octubre, que comenzará en sus funciones en 2020, “nuestros contratos terminan el 30 de septiembre, de allí a enero no sabemos qué va a pasar”.

Por supuesto que a ella le gustaría seguir al frente del ballet. “Me encantaría. Yo expondré mi proyecto y a ver si hay suerte para seguir”. Entre risas confirmó que prefería no develarlo ahora, pero anticipó algunas ideas. “Creo que un ballet de flamenco debe alejarse de la idea del unísono, ya existe en España el Ballet Nacional y eso lo hacen a la perfección. Al flamenco no lo veo así. Tiene un lenguaje muy expresivo. Me interesa formar un ballet donde colectivamente hagan un grupo muy fuerte y potente, pero que a la vez sea muy personal y que cada componente se vea individualmente. No veo en el flamenco a dos iguales. Cada uno le da su forma, eso enriquece y además se ve muy bonito”.

“Este ballet se creó como un trampolín para las jóvenes promesas de España y de aquí han salido muchas grades figuras del flamenco. Hay que darle el protagonismo que se merece cada bailarín, pues ellos son los protagonistas. Hay que iros formando para que se transformen en esos bailarines potentes”.

¿Qué le genera venir a Granada, la tierra de la Alhambra y del creador del ballet Mario Maya?

“Granada es un lugar especial desde que yo entré al ballet como bailarina. He venido en muchas ocasiones, a los festivales. Es una tierra flamenca que te inspira. Tiene esa magia y ese duende”.

 

¿En el baile flamenco actual el bailarín tiene que estar entrenado en otros lenguajes de danza?

“Creo que sí es necesario, porque el flamenco es un arte donde cabe todo. Está realmente después, la impronta que tú le des o la forma de cómo yo lo hago. Pero cuanto mejor y más formado esté un bailarín es una cosa que nos enriquece a todos. De todos esos estilos de danza hay que saber traértelo al flamenco, sin perder la esencia”.

 

¿Existe una diferencia entre lo femenino y lo masculino en el flamenco?

“Sí. Ligado a todo, al cuerpo, a la estética, al vestuario. Quiera que no, es la expresión de un pueblo y su tradición; y allí hay una separación entre hombre y mujer en la misma tierra”.

 

¿Qué piensa de los discursos de los críticos que decían que el hombre puede zapatear y la mujer sólo mover los brazos?

“Hombre, en una época era así. Creo que eso estaba bien, la mujer bailaba así. Pero hoy en día ese discurso ya no vale. Hoy en día todos bailamos iguales, hombres y mujeres. El flamenco es un baile muy libre en cómo lo haces y te permite hacer lo que te dé la gana sin importar ser hombre o mujer”.

 

¿El Ballet de Andalucía será el posibilitador para que Úrsula López viaje a Buenos Aires?

“Ojalá -dice sonriendo- me encantaría que el Ballet volviera a Buenos Aires”.

 

La compañía continúa presentado Naturalmente Flamenco, una obra coreográfica que cuenta con la colaboración especial de Rubén Olmo, y que continuará de gira por España todo el verano.

[1] Bailes folklóricos antiguos que se hacen en las cuevas del Sacromonte como parte de los show flamencos.

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Gabriel Vaudagna Arango, Máster en Flamenco (UGR); Lic. en danzas, profesor de danzas españolas e investigador. Responsable de la columna de flamenco en Balletin Dance desde 2013. Ha publicados cuatro libros de danza: Apuntes de clases, la danza española y el baile flamenco (2013) Post Flamenco, vanguardia y ruptura en el baile (2015), Pequeños Diálogos sobre el flamenco (2017) Declarado de interés Nacional por la presidencia de la Nación, Habitar la danza (2018). Es jurado en eventos de danzas de todo el país y dicta cursos y talleres de flamenco y folklore español. La Embajada de España le otorgó un reconocimiento en 2005 por su labor de difusión cultural.