La danza argentina presenta sus propuestas para reanudar la actividad

En diferentes provincias de nuestro país, profesores de danza unidos, presentaron a las autoridades proyectos para la reapertura de sus escuelas. Estas propuestas incluyen protocolos en materia de higiene, desinfección y distanciamiento social.

Por supuesto todavía habrá mucho para analizar y perfeccionar. No es casual que en el resto del mundo donde la pandemia comenzó antes, se estén abriendo diferentes sectores mucho antes que los gimnasios y estudios para clases y ensayos de danza. Pero los primeros bocetos argentinos para reactivar los estudios de danza privados, nacieron de los propios interesados, y proponen una serie de medidas comprometidas con los lineamientos recomendados en materia de seguridad para preservar la salud de todos (alumnos y profesores), y evitar contagios. Para algunos podrá parece muy prematuro, pero para otros es una necesidad de supervivencia.

Lo cierto es que con las puertas cerradas de estas escuelas (al igual que los locales de todos los rubros), el pago para sostener la infraestructura no se detiene: alquiler, sueldos, electricidad, gas, agua, impuestos se deben seguir pagando; y más allá de que todos hayan podido traspasar varias clases al mundo virtual, la cobranza ha disminuido considerablemente.

Así, el periódico Adnsur de Comodoro Rivadavia, informó sobre el proyecto de los profesores de danza de la ciudad más poblada de Chubut, fundada en que muchos de los estudios están cerrando sus puertas definitivamente. Noelia Guerreiro (que dio voz a 28 escuelas de danza de la ciudad)  en entrevista con el diario, comentó sobre la reunión que tuvieron con el intendente Juan Pablo Luque y otros funcionarios municipales representantes de toda la actividad física de Comodoro (danza y gimnasia).

En ese encuentro se coordinaron algunas acciones para mitigar la situación, como la postergación del pago de algunas cuotas y la certeza de que “llegará una ayuda económica para varios de nosotros”. Finalmente, “los funcionarios se comprometieron a unificar todos los protocolos en uno solo con el asesoramiento de especialistas y empujar con esto a Provincia y a Nación”, dijo la profesora. 

En Mar del Plata, cabecera del Partido de la Costa en la provincia de Buenos Aires, la situación se replica. Allí fueron los representantes del Movimiento Federal de Danza, quienes realizaron un protocolo que permitiría volver a la actividad, porque aseguran que “a septiembre no llegamos”. Representados por Juliana Lizardo Villafañe, declaró al periódico 0223 que se trata de 70 espacios que enseñan danza, que involucran a 1120 trabajadores y unos 15 mil alumnos. “Nosotros no dejamos de pensar en la salud y por eso realizamos un protocolo con la mayor seriedad y compromiso posible para que pueda funcionar y sea aplicable”, aclaró a ese diario.

El plan consiste en realizar una reapertura progresiva que contemple clases individuales y de grupos de apenas dos o tres alumnos, para conservar el distanciamiento social marcado sobre el piso con líneas. Tiempo entre clases de quince minutos dedicados a la desinfección y ventilación del salón y se evitará el uso de vestuarios y camarines, entre otros.

Lizardo remarcó que el sector de la danza en la Argentina se encuentra sumamente desprotegido en relación con las otras artes, al carecer de un marco regulatorio estatal. Desde el MFD se encuentran abocados a una campaña de asistencia para los más necesitados, que consiste en entregar alimentos, ropa y elementos de limpieza e higiene personal, por lo que reciben donaciones en diferentes puntos de la ciudad. Teléfono de la zona centro marplatense: (0223 541-3958).

En San Juan, fueron 160 institutos de danza y arte, los que se unieron para elaborar un protocolo para el regreso a las clases presenciales, que presentaron ante la Secretaría de Cultura de la Provincia. Este proyecto supone una preparación previa, hasta que las condiciones sanitarias permitan retornar a la actividad.

El protocolo sanjuanino, contó con el valioso aporte de Adriana Albernez, médica y profesora de danzas, para la elaboración del proyecto de seguridad sanitaria que se presentó a Virginia Agote, secretaria de Cultura de la Provincia.

Carla Martinazzo, vocera del sector de la danza provincial, explicó al Diario de Cuyo, que además de velar por la recuperación laboral de todos los implicados, que han “transitado el aislamiento social, preventivo y obligatorio de manera responsable frente a la amenaza de COVID-19, adecuándonos a clases virtuales en la medida de las posibilidades y conectividad de nuestros alumnos” sus intereses parten de la necesidad de los alumnos de acceder a actividades artísticas. “Los especialistas y educadores comenzaron a hablar de la importancia de darle lugar a la actividad artística, plástica, música y danza para ayudar no solo en los aprendizajes, sino también como herramientas para la salud emocional de los chicos, adolescentes y adultos”. También manifestó que “las instituciones artísticas y recreativas somos conscientes de la situación que se vive mundialmente bajo esta pandemia, pero necesariamente debemos trabajar para conservar cientos de puestos de trabajo, y ello se puede lograr con el cumplimiento de los protocolos elaborados a tal fin”.