El 16 de septiembre la comunidad del flamenco de Buenos Aires amaneció con la triste noticia del fallecimiento del bailarín Claudio Arias, tras sufrir una complicación hospitalaria donde había ingresado por una neumonía.
El bailarín de 45 años había sido un referente del flamenco local. De muy pequeño comenzó a bailar en Berisso, su ciudad natal, trasladándose a la ciudad de la Plata dónde formó parte del Círculo Andaluz. Más tarde, se instaló en Buenos Aires. Trabajó en zarzuelas, espectáculos teatrales y tablaos, bailando con los artistas más destacados y ha marcando el rumbo a nuevas generaciones de bailaores. Con su simpatía y talento lograba conquistar a todos los públicos y a sus propios colegas.
Claudio fue el primer bailaor que integró los Tarantos, el mítico grupo de gitanos con los cuales mantendría un estrecho vínculo durante muchos años. Luego llegó el tiempo de la docencia, con el dictado de talleres en diferentes lugares hasta tener su propio estudio, aunque lo suyo estaba más en viajar que afincarse en un solo lugar.
Su partida deja un profundo dolor en toda la comunidad artística, durante dos días las redes sociales colapsaron mostrando imágenes de Claudio Arias con algún otro artista, contando de su paso por algún lugar, ciudad o espectáculo. Fue un bailaor que ha marcado profundamente el flamenco en nuestro país.