Manuel de Falla, El Amor Brujo y El Sombrero de Tres Picos
Nacido en Cádiz el 23 de noviembre de 1876, Manuel de Falla se dedicó a la música desde su infancia. Fue discípulo de Felipe Pedrell, quien lo llevó a buscar las raíces del cante andaluz en su tierra. Con esta influencia compuso la ópera La Vida Breve, que estrenó en Niza en 1914, en la que desplegó dos danzas españolas de sugestivo ritmo -la segunda con palmas y jaleo- y gran colorido orquestal. Esta obra recién se conoció en el Teatro Colón de Buenos Aires en 1923 con la soprano argentina Hina Spani.
En cambio, la gitanería El Amor Brujo compuesta por Falla a pedido de la bailaora Pastora Imperio, con texto de Gregorio Martínez Sierra y decorados de Néstor de la Torre (con recitados, diálogos, pantomima, canto, danza, y un pequeño conjunto instrumental), se conoció -por la misma gitana- en Buenos Aires, el 27 de septiembre de 1915, en el Teatro Nuevo, poco después de su estreno en Madrid. Pero la versión definitiva, reelaborada, ampliando su instrumentación y dejando sólo las canciones y las danzas (entre ellas: La del Ritual del Fuego, la más popular), le cupo el estrenar a Antonia Mercé ‘Argentina’, con su coreografía y protagonismo, junto a Vicente Escudero, con vestuario y decorados de Gustavo Bacarisas y bajo la batuta del propio Falla, el 25 de septiembre de 1925, en el Trianon Lyrique de París, con un rotundo éxito.
Otra versión se conoció en el Teatro Colón de Buenos Aires, el 26 de julio de 1929, con coreografía de Boris Romanov, quien la bailó con Dora del Grande y el cuerpo de baile local, con dirección orquestal de Juan José Castro. La original de la Mercé, llegó a nuestro primer coliseo el 6 de septiembre de 1933, con su creadora como Candelas, junto a los nuestros Raúl Blanco, Francisco Gago y las jóvenes bailarinas de su cuerpo estable, más la voz de Emma Brizzio y la batuta de Ernest Ansermet. Calurosas ovaciones siempre recibió este ballet.
Al igual que con El Amor Brujo, Falla primero compuso la música para la pantomima El Corregidor y la Molinera, con texto de María y Gregorio Martínez Sierra, basada en la novela de Pedro Antonio de Alarcón El Sombrero de Tres Picos, con decorados de Néstor de la Torre, que se estrenó en Madrid en 1917. A la sazón, el director y el primer bailarín Leonide Massine de los Ballets Russes de Serge Diaghilev en España, promovieron que Falla lo convierta en ballet para su compañía. Así nació Le Tricorne, con coreografía de Massine y decorados y vestuario de Pablo Picasso; encarnaron a Los Molineros Tamara Karsavina y el propio Massine, fue Corregidor León Woizikovsky y dirigió la orquesta el Maestro Ansermet. Esto ocurrió el 22 de julio de 1919, en el Teatro Alhambra de Londres, con el mayor suceso. Llegó a nuestro país, en 1940, en una temporada del Ballet Russe de Montecarlo dirigido por Massine, en el Teatro Politeama.
Manuel de Falla, ya viviendo en nuestro país desde octubre de 1939, llegó contratado por el Teatro Colón -a invitación de la Institución Cultural Española- para dirigir cuatro conciertos con obras de sus colegas hispanos. Por razones de salud residía en la provincia de Córdoba y no asistió a ver su obra, como tampoco lo haría al Colón. En este escenario, la coreógrafa Margarita Wallmann creó otra versión de El Sombrero de Tres Picos, con vestuario y decorados de Héctor Basaldúa, que se estrenó el 12 de agosto de 1941 con Michel Borovsky y Dora del Grande y la Orquesta Estable dirigida por Juan José Castro. Solo escuchó su música desde las ondas de Radio Municipal que transmitían todas las funciones (ballets, óperas, recitales y conciertos) que se ofrecían en aquella época desde el Teatro Colón.
Manuel de Falla viajó a Buenos Aires en los meses de diciembre de 1940 y 1942, para dirigir a la Orquesta Sinfónica de Radio El Mundo en sus propias obras, en cuatro conciertos en total. Murió en Alta Gracia (Córdoba), el 14 de noviembre de 1946, nueve días antes de cumplir 70 años, dejando inconclusa su Atlántida, sobre el poema del catalán Mosén Jacinto Verdaguer. Sus restos fueron llevados a España y descansan en la cripta de la Catedral de Cádiz.
El 28 de abril de 1953, dirigido el Ballet del Colón por Massine, repuso su versión de El Sombrero de Tres Picos. El propio Massine, 34 años después de su estreno, tomó el rol de Molinero acompañado por María Ruanova en la Molinera y Francisco Gago como El Corregidor. Según los bocetos de Picasso fueron realizados el vestuario y los decorados. La Orquesta fue dirigida por el Maestro Roberto Kinsky.