Cambios Docentes en la Ciudad

A fines de noviembre el gobierno de la ciudad de Buenos Aires anunció en conferencia de prensa la creación de una universidad dedicada a la formación docente, desarticulando los 29 profesorados existentes

Inmediatamente la comunidad educativa salió en defensa de aquellas instituciones que desaparecerán, algunas con casi 150 años de trayectoria, fundamentándola con extensas explicaciones. El proyecto impulsado mencionó la centralización de todas las carreras en una única universidad. Se trata de un tema complejo que merece un largo análisis imposible de plasmar en las páginas de esta revista, pero se puede sintetizar en que la actual Ley de la Educación Superior de la ciudad regula las modalidades universitaria y no universitaria, y que cualquier cambio al respecto debería contar con la asesoría de expertos involucrados en la educación de futuros formadores.

Los estudiantes de profesorado suelen ser personas con marcada vocación docente, cuyas carreras requieren varias horas de cursada y prácticas. Además de la especialización en la materia que impartirán incluyen materias referidas justamente a la pedagogía y la didáctica. Actualmente las instituciones formadoras están completamente vinculadas con las de destino de las prácticas y futura carrera, esto también se perdería. Lo que más advierten desde el colectivo de trabajo, es que el objeto de esta nueva regulación, se base en la jerarquización docente, desprestigiando así a los actuales profesores municipales, a quienes además -aseguran- los sueldos no les alcanzan.