Viaje a China

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Kuang Gin, diosa de la compasión, que tiene mil manos para ayudarte. Foto: Óscar Romagnoli

Rocio Nocelli es bailarina. Despegó en danza jazz, aterrizó en folklore y tango donde residió un tiempo dando clases en escuelas públicas de Quilmes y haciendo shows, cuando el stress del trabajo la hizo buscar un destino de auto-conexión. De las clases de yoga, al tai chi chuan y al mulan chuan, que fue su boleto a la milenaria cultura

 

La maestra Yin Meng Fong, creó en la década de 1970 la disciplina Mulan Chuan retomando valores de nacionalismo, honestidad y compasión, característicos de China y reviviendo prácticas olvidadas. Desarrollada para las mujeres, y en homenaje a Hua Mulan (heroína real, emulada en la película animada), no es una danza, pero toma formas del Chi Kun y de danzas tradicionales.

En el gigante asiático, danza y arte marcial comparten técnicas de brazos, fluidez, circularidad, cortes, saltos. El Tai Chi, un arte marcial interno (no combate) se fundamenta en la medicina tradicional china y junto con las danzas folklóricas da origen a la Danza Clásica China. Ésta se origina en los palacios de la Dinastía Han (etnia dominante), cuyos documentos que hablan de su origen, datan de entre 2000/3000 años atrás. Su estética es lo que asociamos a “lo chino imperial” -posee destreza física marcial, y gestos con significados (flor, espada, daga, ave) que comparte con danzas folklóricas. En China hay 56 minorías étnicas -cada una tiene su danza.

Los tres estilos (danza clásica, danzas folklóricas y étnicas) tienen una similitud: las formas de pararse, sonreír sin mostrar los dientes, la línea de cuerpo, no mirar de frente, la forma delicada de taparte con una pantalla, manos como flores, caminar sin hacer ruido, que no se muevan ni los aros; cuentan una historia o evocan el ideal femenino nacional. Para lograrlo, la transmisión se hace a la antigua, sin innovaciones y se les brinda a aquellos realmente interesados y poseedores de condiciones.

Se dice en Oriente que el Maestro es quien elige al discípulo. Y así fue que Ana Wu (discípula de Yin Meng Fong), dueña de un importante currículum en Tai Chi Chuan, Mulan Chuan y Danzas Tradicionales y Étnicas, encontró entre sus alumnos del Templo Fo Guang Shan Argentina de Belgrano, a Rocío Nocelli. Y vió en ella el interés y la dedicación que estas disciplinas requieren. El resto es historia. La maestra que vivió más de veinte años en Buenos Aires y hace dos volvió a su país natal, sigue orientando a Nocelli, quien fue designada a llevar adelante las tareas de enseñar, difundir y bailar las danzas ancestrales, representando a la colectividad en eventos oficiales de la embajada y del Templo, con su escuela y compañía Nushu.

Mediante una ceremonia del té se toman discípulos, les es dado un nombre chino, pasan a ser como hijos y a tener responsabilidades. El Centro Mulan de Vitalidad, creado por Ana Wu tenía sede en el Templo; los discípulos estudiaron allí, pero la maestra incentivó a que tengan sus propias escuelas y sigan su orientación vía internet o en sus visitas periódicas a Latinoamérica.

Rocío, o Wu Lan Lu, le da el nombre Nushu (el camino de la mujer) a su proyecto de Mulan, danzas folklóricas y étnicas chinas, recordando la escritura que las mujeres de pie de loto usaron para enviar mensajes en abanicos -sólo lo sabían las mujeres de clase alta que al casarse perdían contacto con sus amigas al estar reclusas en palacios. Apadrinado por la maestra desde 2013, usan trajes originales traídos por ella misma y siguen en constante formación.

 

Próxima salida a China: Vesak, el baño de Buda. Domingo 26 de mayo en el Barrio Chino de Buenos Aires.


Vesak, luna llena de mayo, conmemora el nacimiento, iluminación y muerte de Buda -todo el mismo día. Es un evento religioso organizado por el Templo Fo Guang Shan Argentina, donde las ofrendas a Buda se hacen en forma de inciensos, mantras y danzas budistas.

La compañía Nushu presentará La Danza de las Mil Manos en honor a Kuang Gin, diosa de la compasión, que tiene mil manos para ayudarte, y otra inspirada en las Asparas, ninfas de las nubes relacionadas a música y danza, presentes en imágenes de Buda en las cuevas, para que los viajeros rezaran al pasar por la provincia Gansu en la ruta de la seda (siglos 4 al 14).

Habrá puestos de comidas tradicionales y presentaciones de otras actividades del Templo. Al final, figuras de Buda bebé serán bañadas por los fieles.

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Licenciada y profesora de Historia – PUC Minas Gerais, Brasil. Estudió danza clásica, contemporánea, danza teatro, composición coreográfica, tango y actuación. Desde 1989 dedicada a la danza del vientre y danzas orientales folklóricas femeninas, formada por maestros nativos de Medio Oriente. Practica Giro Sufi desde 2006 y desde 2009 es discípula de la Orden Sufí Naqshabandiya. Dicta talleres en su propio estudio y en Brasil, Uruguay, Chile, Portugal y España. Ha publicado artículos en diferentes medios gráficos y digitales, sobre su investigación en historia y técnica de la danza árabe femenina.