El Ballet del Teatro Argentino de La Plata dirigido por Maricel De Mitri, estrenó Don Quijote en versión de Víctor Filimonov, quien fuera primer bailarín del elenco en las últimas décadas, del 10 al 19 de junio (las funciones programadas en julio fueron canceladas por medidas de fuerza de algunos trabajadores).
Con preciosa y cuidada escenografía de Enrique Bordolini, vestuario de Eduardo Caldirola e iluminación de Rubén Conde, la versión de Filimonov se ajusta en un todo a la tradicional que ha llegado a nuestros días. El relato extenso, permite reconocer cada una de las escenas, en los diferentes ámbitos en que se desarrollan, la historia de amor, las bromas, las desilusiones, los gitanos, el mundo encantado y la pelea con los molinos de viento, con cantidades de artilugios simpatiquísimos. Con mucha gente en escena, mucha pantomima, y muchas varicaicones para los solistas.
En el papel de Kitri alternaron Julieta Paul y Marianela Bidondo y en el rol de Basilio, Bautista Parada y Esteban Schenone. Quien escribe vio al segundo reparto, jóvenes los dos, supieron imprimirle el clima alegre y festivo que la obra propone. El cuerpo de baile se mostró prolijo, con escenas grupales muy bien sincronizadas. La escena de las Dríadas fue muy mágica, con diseños espaciales extremadamente cuidados y prolijos, allí Agustina Verde fue preciosa como Cupido. Se destacaron también Emanuel Gómez, Martín Quintana y Devid Gómez como piratas, Darío Lesnik como Don Quijote, Leonardo Ferreira Morais como Sancho Panza, y Romina Panelo y Melisa Heredia como las amigas de Kitri.
La Orquesta Estable fue dirigida correctamente por Gustavo Fontana. En la última función se homenajeó a Leticia Latrónico, Federico Fleitas y José María Vázquez, miembros importantes en la historia de la compañía.